Al escondite

 

Seguro que estarán pensando en el juego del escondite que se practicaba mucho en nuestros años de niñez. Nosotros nos estamos refiriendo a la primera acepción del diccionario de los “inmortales” de la RAE: “Lugar propio para esconder algo o esconderse”. Esta palabra escondite tiene varios sinónimos, de los que destacaríamos escondrijo, cueva, cobijo, guarida, y sobre todo chiribitil que, según el diccionario de dichos “inmortales” es “Desván, rincón o escondrijo bajo y estrecho”.

Dicho esto, ¿dónde se encuentra Su Sanchidad ante los embates que están sacudiendo y agitando a su desgobierno y a su partido?

Su Sanchidad, a pesar de todo el tinglado de corrupción que hay, jamás ha mencionado para nada a los Koldo, Armengol o a Ábalos. Con insultar y descalificar al PP, ya tiene bastante, amén de no contestar ni a una pregunta que le hizo la oposición pasando sigilosamente por el escándalo de las mascarillas.

Como ya se sabe, lo único que intenta este impresentable sujeto es salvar la pelleja y seguir en la poltrona a costa de lo que sea. Lo que no se le pasa por la mente es convocar elecciones, que es lo que tenía que hacer, pues sabe que el porrazo que llevaría él y su partido serían morrocotudos.

En fin, ahí sigue escondido, aunque a lo mejor está jugando al escondite con Sor Yolanda, oiga.