jueves, 15 de octubre de 2009

La República y la Guerra Civil española ( X )


Piedad y justicia

El diario Informaciones del día 16 de octubre de 1.934, publicaba lo siguiente:

“En El Liberal, de Bilbao – periódico de Indalecio Prieto – se ha publicado un artículo pidiendo piedad para los vencidos. Estamos nosotros conformes con el espíritu de ese artículo. Para los obreros engañados, llevados a pelear y a morir, al hambre y a la desesperación, en una lucha fraticida, piedad sin límites. Más todavía que eso: en cuanto estén arrepentidos de su error hay que recibirlos con los brazos abiertos. Pero a los empresarios de la revolución, a los que han dispuesto del dinero de las Cajas de los obreros con el pretexto de invertirlo en armas y municiones y demás gastos del negocio, sin dar cuenta veraz y detallada; a los que han permanecido en escondrijos seguros, mientras los infelices iban a la calle y a la fosa, a los que van a salir de esta empresa, como salieron de todas las anteriores, después de unos meses de cómoda detención, con la fácil aureola de mártires que sirve luego para la propaganda electoral, a ésos ¿por qué ha de tenérseles piedad ninguna?. Venganza, no; espíritu de ensañamiento, no. Pero piedad, ¿por qué?. ¿La han tenido ellos con la gente inocente muerta en el intento de este negocio de la revolución. Los niños pequeños, hijos de guardias civiles, asesinados en Asturias; las mujeres, muertas también; los guardias mismos, acribillados a balazos cuando cumplían su deber sagrado de defender la ley y la sociedad, ¿no claman justicia?. Y si los empresarios de la guerra social salieron indemnes de este intento, como han salido de tantos otros, los espectros de esos centenares de españoles, mujeres, niños, hombres honrados y valientes, a quienes se asesinó por orden de aquellos empresarios, ¿no rondarían clamorosamente la conciencia de los responsables de la impunidad? . . .

Para los infelices, para los españoles, para los hambrientos, piedad,. Para los directores de la matanza, para los que la han organizado, para los que han dispuesto de los millones, para los empresarios de la guerra social, justicia y nada más que justicia”.

A ver si los historieteros toman nota de esto.

Luis David Bernaldo de Quirós Arias

miércoles, 7 de octubre de 2009

En cabeza de la Comunidad Europea


En estos momentos, lo que hay en el mundo laboral es mucho miedo, a pesar de todo lo que digan los sindicatos y el gobierno. Los datos del paro son escalofriantes, como todo el mundo sabe.

El caso es que los tiempos están cambiando en casi todos los países, principalmente en los de nuestro entorno, pero los sindicatos UGT y CCOO parece que no se dan cuenta. La inversión extranjera se va a otros sitios y huye porque el mercado de trabajo ya sabemos como está. La rigidez de este marcado, lo único que hace es volverse en contra de los propios trabajadores. Esto es de sobre conocido.

Pero, claro, para eso está el “diálogo social”. Reuniones y reuniones entre gobierno, patronal y sindicatos, y no se avanza un centímetro. La postura es la de siempre: los culpables son los empresarios, el capital y Aznar, a pesar de que en su día el inefable e ínclito Alfonso Guerra manifestó que “por el hecho de ser trabajador no se tiene siempre la razón ni se está en posesión de la verdad”.

Lo malo es que el tiempo va pasando y se están jugando muchas cosas. Desde Bruselas nos están diciendo todos los días que las cosas van a seguir mal durante los dos próximos años, como mínimo. Incluso nos advierten que la tasa de paro puede superar el 25 %. Pero al gobierno le da igual. Sigue vendiendo humo y más humo, como en su día lo vendía también Felipe González. ¿Se acuerdan ustedes lo que dijo este sujeto, allá por el año 1.995, cuando también andaban mal las cosas para España, aunque no tan mal como ahora?. Pues sencillamente dijo que para el año 1.997 estaríamos entre los países de cabeza de la Comunidad Europea. De risa.

Luis David Bernaldo de Quirós Arias

martes, 6 de octubre de 2009

La República y la Guerra Civil española ( I X )


La Revolución de 1.934

En este mes de octubre se cumplen 75 de la Revolución de 1.934.

Los “razonamientos” que se han dado para pretender justificar esta Revolución, han sido varios. Pero el más extendido ha sido el de que no se podía permitir que un partido “fascista” estuviera en el gobierno refiriéndose, obviamente, a la CEDA de Gil Robles.

Como es sabido sobradamente, las derechas habían ganado las elecciones de noviembre de 1.933. Por tanto, tal revolución fue un atentado o un golpe de estado contra la República.

Sobre la CEDA hay que decir dos cosas:

1º).- A pesar de ganar las elecciones, sólo se le concedieron tres ministerios sin importancia, además de no gobernar.

2º).- Su jefe, Gil Robles, había formado parte del equipo para elaborar la Constitución republicana que, como se sabe, tenía como base las constituciones de Méjico y de la URSS, países nada fascistas.

Recordemos ahora algunas frases de personajes de aquella nefasta época. Azaña decía en 1.938:

“Pensad en los muertos, que descansan en la madre tierra, ya sin odios ni rencores, y nos envían con los destellos de su luz el mensaje que la Patria eterna dice a todos sus hijos: paz, piedad y perdón”.

Indalecio Prieto, decía en 1.942:

“Me declaro culpable ante mi conciencia, ante el Partido Socialista y ante España entera, de mi participación en el movimiento revolucionario de Octubre. Lo declaro como culpa, como pecado, no como gloria”.

Salvador de Madariaga, en 1.978:

“El alzamiento de 1.934 fue imperdonable. La decisión presidencial de llamar al poder a la CEDA era inatacable, inevitable y hasta debida desde hacía ya tiempo. . . Con la rebelión de 1.934, la izquierda española perdió hasta la sombra e autoridad moral para condenar la rebelión de 1.936”.

¿Por qué no mencionan esto los historieteros de la “recuperación de la memoria histórica”?.

Luis David Bernaldo de Quirós Arias

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