Como decíamos en las anteriores entregas, vamos a
dedicar varias exponiendo comentarios, hechos, citas y frases de libros y de
periódicos, que omiten los “historieteros bienpagaos” de lo políticamente
correcto, sobre la República y Guerra Civil de España. Hay que recuperar la
“memoria democrática”, oiga. Hay que escribirla sin ningún tipo de fidelidad
ideológica, fidelidad que pretende poner un barniz de legalidad, omitiendo,
callando y falseando todo lo habido y por haber.
Los “historieteros” de salón, de lo “políticamente
correcto” y de la “recuperación de la memoria histórica” y “democrática”,
hablan mucho de la Segunda República Española. De la Primera, ni mu. Tampoco
dicen nada de los golpes de Estado que sufrió la Segunda. Con contar mentiras y
omitir muchas cosas, ya tienen bastante.
Como ya saben, la proclamación de esta Segunda
República tuvo lugar el 14 de abril de 1931, recibida con gran alborozo y
alegría. A tal efecto, el orondo Indalecio Prieto, que luego se arrepentiría de
muchas cosas que hizo y que dijo, decía ese día:
"Si vuelven sus enemigos, esta alegría de hoy se convertirá
en lágrimas".
Habrá que preguntarse quiénes eran estos
“enemigos” porque, entre otros muchos, verdaderos republicanos como eran Ortega
y Gasset, Marañón, Pérez de Ayala, Madariaga, etc, tuvieron que huir de aquella
República perseguidos y acosados por los comunistas.
Posteriormente diría el mentado Prieto:
“Todos decían amar a la República y todos se concitaron para
destruirla". En esto tenía razón. Vamos
a citar algunos golpes de Estado contra esta República.
Quizá el más nefasto de todos haya sido
el que se desencadenó con la revolución de Asturias en 1934, promovido por los
comunistas y por el PSOE del “Lenin español” Largo Caballero, que a la sazón
era el presidente de este partido.
Salvador de Madariaga, verdadero
republicano como es sobradamente sabido, que estaba en el exilio en Suiza,
comentó que esta revolución de Octubre fue catastrófica e imperdonable.
Como decíamos antes, Prieto se arrepentiría
de muchas cosas. Así, por ejemplo, en mayo de 1942 manifestaba en Méjico:
"Me declaro culpable ante mi
conciencia, ante el Partido Socialista y ante España entera, de mi
participación en aquel movimiento revolucionario".
Otro
golpe de Estado, que ahora se cuenta de otra manera, con un montón de mentiras
y omisiones, ocurrió también en ese mismo mes de octubre también de 1934, por
mor de la rebelión militar de la Generalidad catalana. Este golpe fue cortado
por el gobierno de Lerroux al declarar el estado de guerra.
Otro
golpe fue promovido por el Frente Popular, que indultó a los instigadores de la
rebelión catalana, restaurando su Estatuto, e incorporando a ministros
anarquistas y de ERC.
Otro
golpe tuvo como origen el enfrentamiento y división que había en el PSOE de
aquellos tiempos. Así, Gil Robles le dijo a Indalecio Prieto que si formaba
gobierno como le había dicho Azaña, le apoyaría con los votos de la CEDA en el
Parlamento, asunto este que pudo haber abortado la Guerra Civil. Pero la cosa
no fue así. Veamos.
Hubo
una reunión de los parlamentarios socialistas, pidiendo Indalecio Prieto que se
apoyase al partido para poder formar gobierno. Tal apoyo fue denegado por Largo
Caballero que, como ya se sabe y no se dice, era partidario de la revolución.
Prefería tal revolución antes de colaborar con los verdaderos republicanos. Tal
negativa fue la causa del aguerra civil. Esto nos lo narra Salvador de
Madariaga en su obra “España. Ensayo de
Historia contemporánea”, Editorial Espasa Calpe, Madrid 1989, 637 páginas:
“La circunstancia que hizo inevitable la
guerra civil en España fue la guerra civil dentro del partido socialista”.
¿Figurará esto en la “memoria democrática” de “Su
Sanchidad” y de Sor Yolanda?
Continuará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario