No nos estamos refiriendo a la película “Los desesperados”, dirigida en 1969 por Julio Buchs, una coproducción ítalo-española, protagonizada por Ernest Borgnine, George Hamilton, la guapa actriz italiana Annabella Incontrera, etc., no. Nos estamos refiriendo a lo desesperados que están estos sujetos, sujetas y “sujetes” que nos desgobiernan ante el panorama desolador en el que estamos inmersos.
Como ya saben, los regímenes totalitarios de corte
social-comunista, como el que tenemos en estos momentos, tienen que tener un
enemigo maligno, deshonesto, corrompido, etc,
ya sea real o inventado, para demostrar y argumentar sus abusos, sus
arbitrariedades, sus despotismos, sus desmanes, sus atropellos, sus
ilegalidades, etc. Esto está sobradamente demostrado a lo largo de la Historia.
Como prueba de esto que decimos, ahí tenemos a Su
Sanchidad que ha puesto en el punto de mira a Isabel Díaz Ayuso con el objeto,
entre otros, de unir al “pueblo soberano” contra ella, y tapar lo que ya se
sabe.
De lo que no se da cuenta este sujeto y su “complexo”,
es que cuanto más se ultraje, se vilipendie, se difame, se denigre, etc, a
Isabelita, más aumentan sus seguidores. Esto está demostrado en las pasadas
elecciones autonómicas madrileñas y gallegas: mayoría absoluta del PP, quedando
el PSOE en la tercera posición. Esta derrota no la soporta el doctor
Sancheznstein.
Este impresentable sujeto nada comenta del caso Koldo;
del desguace de la Constitución con el objeto de los siete escaños de
Puigdemont; del pisoteo del Estado de Derecho para seguir apoltronado, y de las
corrupciones que están saliendo. Por esto, y por varias cosas más, este
desgobierno está desesperado, aunque nada diga de esto.
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