Poco o nada se comenta del viaje que hizo Irene Montero a Nueva York, viaje que nos costó 25.000 € a los españoles.
El motivo de tal viaje fue debido a la humillación que
sufrió por auxiliar a cientos y cientos de delincuentes sexuales, después de la
vergüenza que pasó el 8-M, “Día de la Mujer”, día en el que años anteriores
había triunfado, cosa que no ocurrió este año 2.023.
Las feministas se fueron por distintos caminos: uno el
de las que defienden a Irene y su “Sólo sí es sí”, y otro el de las que nada
quieren saber con esto último. Como prueba de ello tuvieron lugar dos enormes
manifestaciones, indicando que no hay entente sobre el tema de la igualdad.
Al darse cuenta de esta situación de desacuerdos, la
individua se hizo las maletas y se largó para Nueva York, costándonos dicho
viaje 25.000 €. Lo que allí dijo nos lo suponemos: “presumiciones”, como diría
un votante sociata, de sus proyectos y demás.
Lo que nos extraña es que haya ido a Nueva York,
ciudad de un estado capitalista, y no se haya ido, por ejemplo, a Cuba, a Corea
del Norte, a China, o algún estado islámico.
En fin, a esta individua le importa un bledo, dos
cominos y tres dídimos la miseria de los españoles. El viaje es lo primero,
oiga.
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