Como ya saben, “Su Sanchidad” ha tomado la decisión de
adelantar las votaciones generales, que no elecciones, para el 23 de julio,
domingo, del año en curso. Como no podía ser de otra manera, este tipo se pasa
la Constitución por el forro de los dídimos cuando le interesa. Y decimos esto
porque, como ya sabrán, el artículo 115 de nuestra Constitución dice:
“El Presidente del Gobierno, previa deliberación del Consejo de Ministros, y bajo su exclusiva responsabilidad, podrá proponer la disolución del Congreso, del Senado o de las Cortes Generales, que será decretada por el Rey”. No nos explicamos cómo este inepto pudo haber llegado a donde está.
No quiere admitir el varapalo que se llevó en estas últimas votaciones. Por eso hace lo que hace, pensando que el voto por correo que puede ser de gran abstención y beneficiarle. En una palabra: este impresentable sujeto piensa que su voluntad está por encima de lo legal.
Y ya sabemos lo que
dijo para conseguir sus fines: grandes mentiras, falsedades, quimeras,
falacias, engaños, amén de grandes proclamas y “novedades”, todo ello
enmascarado y bien camuflado con grandes promesas electorales.
Si hay un verdadero
campo por el que campan a sus anchas todo tipo de mentiras, es el político
dominado por esta banda de irresponsables, que se aprovecha de las campañas
electorales para hacer grandes promesas, y sortear y soslayar grandes verdades.
Lo más “didimoso” del
asunto es que cuando se descubren escándalos, corrupciones, desenfrenos,
inmoralidades, etc, que puedan hacer daño a los “nuestros”, los brujos, los
hechiceros, los mágicos, etc, sacan el conejito de la chistera, y se resuelve
los asuntos. Así, de dicha chistera se sacan miles de viviendas “sociales”, los
bonos juveniles, las entradas de cine para mayores de 65 años, etc.
En fin, con bulos y
promesas se evita hablar de la realidad. Tal parece que “Su Sanchidad” quiere
tomar el velo a sus votantes, que en realidad se están convirtiendo en “votontos”.
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