La camarilla de incompetentes e inútiles que tenemos en este desgobierno, es de lo más incomprensible que se pueda pensar. Con el derroche propagandístico de sus “mass-media”, están atontando al “pueblo soberano” que no se entera de nada.
Un
verdadero gobierno es el encargado de la organización de la sociedad, con el
objeto de que las personas tengan una vida digna, amén de desarrollar las
características de la Nación de manera honrada e íntegra, amén también de justa
y equilibrada. Esto se conseguiría con:
a).-
Mejorando y ampliando una justa y adecuada estructura territorial y también
administrativa.
b).-
Instaurar e instalar una verdadera y auténtica administración de los recursos
de la Nación.
c).-
Proporcionar y crear un sistema educativo que verdaderamente desarrolle a niños
y a la juventud de forma apropiada, no con las bestialidades que se les están
inculcando en estos momentos.
d).-
Resguardar y custodiar las zonas fronterizas, para que la gente pueda vivir
pacíficamente.
e).-
Enseñar y transmitir la verdadera Historia de la Nación, no contando historietas, cuentos de hadas y cantos de
sirena.
De
estas cosas, y de varias más, esta camarilla del desgobierno nada quiere saber.
Lo único que sabe, y hace, es amenazar, engañar y mentir. Para esto están los
comisarios políticos que hacen que el “pueblo soberano” sólo mire para el panel
ideológico y para los “mass-media” del régimen.
En
fin, este desgobierno se ha convertido en un pesebre de ineptos, ineptas e
“ineptes”, ya que ¿cuándo unos catetos, catetas y “catetes” se iban a imaginar
que podrían llegar a dónde llegaron? El que quiera entender que entienda.
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