“Supersticiones burguesas”

 

Ya hemos comentado en este blog varias veces, sobre los conceptos de burgués y proletario.

Estos dos conceptos aún siguen vivos en las mentes obnubiladas por el socialismo y por el comunismo. Pero quizá donde más se han empleado, aparte de los escritos de Marx, Lenin, Stalin, Marigella, Gramsci, Engels, etc, etc, ha sido en la época de existencia de la URSS y, aquí en España, durante II República, dominada por una aplastante propaganda soviética y socialista, propaganda que nada tenía que ver con la verdadera República: la del respeto, del orden y de las libertades.

 Para los “hisoterieteros” de plantilla, los únicos que defendían las libertades durante la República española, eran  los comunistas, los socialistas, los anarquistas y demás. Mentira cochina ¿No se acuerdan cuando Fernando de los Ríos, miembro de la Comisión Ejecutiva del PPSSOOEE visitó la Unión Soviética en 1.920, con la intención de que dicho PPSSOOE se incorporase a la Internacional  Comunista, y al preguntarle a Lenin que cuándo el régimen bolchevique daría la libertad a los ciudadanos, el criminal  dictador soviético respondió aquello de “¿Libertad para qué?”. Decía esto porque si hubiese libertad, traería muchos problemas al régimen comunista.

 Por otra parte, Stalin decía:  “Donde hay un hombre hay un problema, elimina al hombre y habrás eliminado el problema”.

 Además, para el comunismo  la libertad es una “superstición burguesa”. Eso sí, hay que aprovecharse de ella cuando se presenta la ocasión, para después triturarla y establecer la dictadura comunista. El mismo Lenin lo dijo.

 Por otra parte,  si nos fijamos un poco, las “declaraciones” de ciertos personajes marxistas, son un atentado contra verdadera libertad. Decir, por ejemplo, que “Cuba es el modelo referencial” (Llamazares dixit), o que “los obispos ahora son tan peligrosos como en el 34” (el genocida de Paracuellos,Carrillo, dixit), lo demuestran.

 Y como corroboración de todo esto que decimos, fíjense en otras palabras del citado genocida de Paracuellos, aparecidas en el periódico “El Socialista”  el 15 de setiembre de 1.934 al año y medio de establecerse la República:

 “Si el gobierno entregado a las derechas, no rectifica, serán estas Juventudes (se refiere a las Juventudes Socialistas) las que asalten el Poder, implantando su dictadura de clases”. Al final termina con “¡Muera el Gobierno! ¡Muera la burguesía. ¡Viva la Revolución¡Viva la dictadura del proletariado!” Es decir: este “luchador por la libertad”, como diría cierto alcalde del PP de una ciudad de Asturias,  grita todo tipo de “mueras” en plena República. De aquí se deduce que la “república” por la que luchaba este ejemplar era por la de la bota, el bozal, el grillete y la zahúrda, como todos sabemos.

 En fin, a pesar de todo esto, y de otras muchas cosas, ahí siguen con sus galimatías, sus sofismas, su verborrea y su logomaquia engañando a la gente como siempre.