Como recordarán, el dictador Hugo Chávez visitó España
en noviembre de 2004. Venía guiado por el comunista Juan Carlos Monedero, que terminaría
siendo “asesor” del dictador y obtendría una posición de privilegio en Caracas.
Como recordará Su Sanchidad, en aquel entonces el Bobo Solemne y el mentado
dictador anunciaron “una nueva era” en las relaciones entre España y
Venezuela. Sin comentarios.
En aquella visita, como no podía ser de otra manera,
el tal Monedero, en las charlas y conferencias que se dieron, mostró un aspecto
positivo de Chávez, ya que era una persona que estaba entregada a mejorar la
vida de los venezolanos. Sin comentarios también.
Suponemos que Su Sanchidad sabrá el estado de miseria
y ruina, amén de otras cosas, en la que está sumida Venezuela por mor de los propósitos
y objetivos de la revolución bolivariana.
Su Sanchidad aprovechará para recuperar su “memoria
democrática”, y se acordará cuando en 1959 el sátrapa Fidel Castro se hico con
el poder en Cuba, Venezuela era la nación más próspera, boyante y rica de
América del Sur, ocupando Cuba el segundo lugar. La comparación con la
situación actual de ambas naciones, es para ponerse a llorar ya que, entre
otras cosas, la pobreza campa por todos los sitios, amén de la represión
constante, amén también de la violación de los derechos humanos y de la
emigración.
Estas dos naciones sí que merecen una “regeneración
democrática”, Sanchidad.
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