No cabe
duda de que estamos en un país “modelno”, con un léxico que ya lo hubiesen
querido para sí los Góngora, Cervantes, Garcilaso de la Vega y un largo etc.
Así,
tenemos la expresión “mola
pila” para
indicar que una cosa gusta o es agradable. También tenemos las palabras “jarto” y “heavy”, para indicar que una cosa o un asunto son
fuertes.
Pero lo
curioso del caso son las palabras inglesas que se usan en sustitución de las
españolas. Y más curioso aún es ver los disparates que se escriben en
castellano con unas faltas de ortografía y de léxico de auténtico asombro. (Recordamos
a una chica que nos dijo que en su pueblo había llovido muchos, ya que habían
caído muchos “litros
cuadrados”)
Tales
palabras inglesas, por nombrar algunas son:
La citada heavy. Gay, en lugar de maricón, invertido, sodomita,
etc. Poster, por cartel. Business, por negocios. Tupperware en lugar de fiambrera. Handicap por inconveniente. Feeling, por sentimiento. También se usa la palabra kleenex para limpiarnos la nariz o el culo del perro. Y no hablemos
ya de los compacts, de
los sandwiches, de los slips o de los pantys, siguiendo por el footing, los masters, marketing, ranking, manager, etc.
Y si se
quiere conservar la línea, no hay nada más que fijarse en las top-model que toman yogurt light y que aparecen en los show de “famosos”.
Si está
usted viendo la televisión, y no le gusta los anuncios, perdón, los spots, cambiará de canal
haciendo zapping.
¡Ah!, y si
usted está hasta el moño o hasta los dídimos de ciertas cosas, no se le ocurra
decir esto. Diga que tiene stress.
En fin, uno de los grandes problemas de España, aparte de los
ya conocidos, es el de la ignorancia que, como ya se sabe, es osada, valiente y
atrevida, y que lleva al “pueblo soberano” a importarle más el fútbol, la ropa,
el sexo, la droga y la tele, que los atropellos diarios y constantes de la
razón, del sentido común y de la realidad. Así nos luce el pelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario