En una nación normalmente constituida, que no es el
caso de España, todo el mundo tiene derechos, pero también deberes y
obligaciones.
Como ya sabrán, hace unos días el desgobierno de Su
Sanchidad anunció que se iba a aprobar el Proyecto de Ley de Universalidad del
Sistema Nacional de Salud (SNS), que da derecho a atender en la sanidad
pública, pagada de los bolsillos de millones de españoles, a inmigrantes
ilegales, que son “personas no registradas ni autorizadas como residentes en
España”.
Para más INRI, a dichos inmigrantes ilegales que no se
conozca su país de origen, asunto este muy en boga ya que muchos nada quieren saber
de proporcionar tal dato con el objeto de que no ser reenviados a su país
natal, pues eso, el desgobierno se limitará a pedir una “declaración responsable”.
¿No estará toda esta trama, y otras, en el fondo del
asunto como propaganda ante las próximas elecciones europeas? De esta gente se
puede esperar todo.
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