La mayor parte de los
datos estadísticos de todo orden, están en manos oficiales con el objeto de
contribuir y colaborar con lo que disponen los que ordenan y mandan. Ahí están
los discursos, arengas, peroratas, alocuciones, etc, henchidas y atiborradas de
éxitos y laureles, amén de “regeneración democrática”. Sin embargo, son
muchas las cosas de las que no se dice ni mu, como por ejemplo las amenazas de
todo tipo que están poniendo el futuro de España en entredicho. Claro que a lo
mejor estos encargados de las estadísticas, no se percatan del asunto . . . bueno,
aunque a lo mejor se “perordeñan”, oiga.
Pero, claro, la
poltrona es la poltrona. Cohabitar “moncloalmente” con facciones
antidemocráticas, además de no decir ni pío sobre el desafío, reto y
provocación de los separatismos, es lo que priva.
Por otra parte, los
mentados “estadísticos” ocultan y encubren que la deuda y el déficit están
acechando a la vuelta de la esquina, lo que traerá un gran desastre.
En fin, lo de siempre:
el “pueblo soberano”, estulto e ignorante, de esto y de otras muchas cosas ni
se entera.
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