Tal como están las cosas en este momento en el mundo, casi se puede afirmar que la política sólo se refiere a política económica, lo que obliga a quienes se meten en este berenjenal, tener unas nociones mínimas sobre economía. Ahí tienen como muestra de sapiencia económica al ilustre, ínclito e inefable Pepiño Blanco, que en su día dijo que el ahorro en bombillas ayudará a que no suban "las hipotecas". Y se quedó tan hanzo.
Las “boutades” que se dicen sobre el tema económico son curiosísimas. Así, por ejemplo, en su día el Bobo Solemne habló de “regresividad fiscal”, siendo corregido por el ex ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, diciéndole que tenía que haber dicho “progresividad fiscal”, es decir, había dicho lo opuesto de lo que había querido expresar. También le dijo que lo que ZP tenía que saber sobre economía se aprendía en “dos tardes”. Y también se quedó tan hanzo ¿Qué dirá el gran economista D. Juan Velarde? ¿Podrá meterles por la cabeza a estos sociatas de zahón que, por ejemplo, rebajando impuestos puede aumentar la recaudación?
Y así llegamos a la situación actual con más de los mismo: nuevo programa económico, que es el de siempre, con subida de impuestos y derroche de dinero por mor de lo que ellos llaman “gasto social”. Aunque esta vez, y por lo que se ve en los carteles, parece que la cosa va “en serio”.
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