Como ya saben, los grupos políticos siguen
multiplicándose. Lo peor del asunto es que se llevan a matar, amén de expresar
sus tendencias regionalistas o nacionalistas. Por este motivo, y por otros,
muchas instituciones están en plena crisis, siendo incapaces de poner orden,
amén también de ser incapaces de resolver los grandes problemas que tenemos,
con el objeto de mejorar la terrible situación económico-social en la que
estamos inmersos.
Por otra parte, se habla mucho de “pluralismo” ¿Qué
clase de pluralismo tenemos? Pues sencilla y llanamente el rompedor y
desintegrador ya que, entre otras cosas, carece de una verdadera ideología,
estando en cambio bajo una doctrina obsoleta e inútil patrocinada y auspiciada
por politicastros de toda ralea
Tal parece que estamos en los nefastos tiempos de la
Segunda República española, cuando se eliminaron principios éticos y morales
por ciertos politicastros e intelectualillos que estaban “socializando” al
pueblo soberano, amén también de aparecer los separatismos que, como ahora,
están creando un clima de tensión enorme.
Pero claro, oiga, esta banda que nos desgobierna, usa
todo tipo de apologías para “encantar” e ilusionar a la ciudadanía con sus
cantos armoniosos y poéticos discursos preñados de populismo, demagogia y
logomaquia. Todo esto, y otras cosas, están creando una situación insoportable
que está cerrando el camino a un verdadero Estado.
Si a esto incluimos el fanatismo de muchos, muchas y
“muches” que en estos momentos tienen la sartén por el mango, el resultado ya
se sabe cuál es: incapacidad de formar e integrar un verdadero Estado.
Continuará.
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