Como ya saben, esta
nueva casta política que se está viendo ahora en España, plantean una doctrina
decimonónica, retrógrada y obsoleta.
Los sujetos, sujetas y “sujetes” de esta casta, hablan desde su propia perspectiva, queriendo imponer sus criterios por las buenas o por las malas, ya que son incapaces de escuchar y admitir otros puntos de vista que plantean panoramas más claros. Cualquier persona que piense de modo diferente a esta casta, automáticamente se la considera como enemiga.
Por otra parte, dichos sujetos, sujetas y “sujetes”, también son incapaces de
escuchar sin juzgar, así como también son incapaces de hablar sin ofender. También
son incapaces de perdonar y de respetar.
Pero lo que más nos llama la atención es que están hablando constantemente de
paz, pero sin embargo en sus mítines, propaganda, sloganes, discursos y demás,
siempre están prendiendo la mecha para el odio y el enfrentamiento. De educar
para la paz, nada de nada.
A pesar de que no escuchan, ni aprenden ni respetan, exigen a sus “bases”
obediencia ciega y sumisión. Hay que repetir la Historia, en vez de
continuarla, oiga.
Y para terminar, estos tipos, tipas y “tipes” obligan y exigen a sus votantes
el rechazar todo lo que no aparezca en su catecismo doctrinario. Así son de
embaucadores.
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