viernes, 26 de abril de 2024

Las dos Repúblicas ( X X I V ).


 

En el libro “Así cayó Alfonso X I I I”, autor Miguel Maura (1887-1971), Editorial Ariel, S.A., Barcelona 1995,  350 páginas, se lee en la 251 lo siguiente, refiriéndose a los hechos del mes de mayo de 1931:

“Cada cuarto de hora se producía un nuevo incendio . . .se habían acabado las risas y las bromas… empezaban a darse cuenta que estaban frente a un principio de revolución… que, ante la impunidad más absoluta que gozaban, podían dar al traste con otras muchas cosas más que los conventos, y eso no les parecía tan divertido”.

 Indalecio Prieto, que había presenciado los hechos,  volvió indignado diciendo:

 

“He visto… la banda de golfos que están quemando los conventos… y digo que es una vergüenza… hay que acabar con esto en acto”, a lo que Maura replicó:

 “Con que den ustedes la orden a la Guardia Civil… yo les garantizo que en diez minutos no queda en ella ni uno”. A continuación Manuel Azaña amenaza:

 “He dicho que me opongo a ello decididamente y no continuaré un minuto en el Gobierno si hay un solo herido en Madrid por esa estupidez”.

 A continuación hubo una votación en la que, como no podría ser de otra manera, el “Lenin español”, Largo Caballero, se abstuvo. Azaña ganó dicha votación y Maura presentó la dimisión.

 El jefe de los incendiarios era Pablo Rada Ustarroz, que fue recibido ese día por el Consejo de Ministros.

 Comentar que le citado Pablo Rada Ustarroz, junto Ramón Franco Bahamonde, Julio Ruíz de Alda y Manuel Durán González, era uno de los componentes la tripulación del  hidroavión “Plus Ultra”, que en 1926 hizo el vuelo entre España y América. Cinco años después de esta hazaña se convirtió en un incendiario de conventos e iglesias madrileñas al mes de proclamarse la república. Al terminar la guerra, huyó al extranjero, regresando a España en 1969. Como dato curioso decir que, ya enfermo, ingresó en el Sanatorio de la Armada de la localidad madrileña de Los Molinos, falleciendo allí el 18 de mayo de ese mismo año.

 ¿Figurará esto en la “memoria democrática” de “Su Sanchidad” y de Sor Yolanda? ¿Es este el “vínculo luminoso”?

Continuará.



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