Sobre la inflación.

 

Ya saben que nos gusta recuperar la memoria “democrática” de Su Sanchidad. Vamos a ello.

La que fuera vicepresidenta del desgobierno de Su Sanchidad entre 2021 y 2023, actualmente presidenta del Banco Europeo, Nadia Calviño Santamaría, decía en aquellos años que la inflación era un asunto temporal.

Como ya sabrán, la palabra inflación tiene varias acepciones en el Diccionario de los “inmortales” de la RAE. Vamos a fijarnos en tres:

a).- Engreimiento y vanidad; b).- Abundancia excesiva (Hoy existe una gran inflación de “idiotas útiles”, y c).- Elevación del nivel general de precios. Estas tres acepciones vienen muy ad hoc a los tiempos “sanchistas” que vivimos.

Como veía que la cosa seguía igual, echó la culpa a la invasión “putinera” de Ucrania, diciendo posteriormente que la tal inflación disminuiría, cosa no es cierta, ya que sigue siendo elevada.

Como este desgobierno que tenemos nos dice mentira tras mentira, aseguró en su día que todo iba de perlas en España, y que en el año 2022 seríamos  la economía que más iba acrecer. (Nos viene a la memoria una frase pronunciada hace casi 200 años por el filósofo, historiador y matemático escocés Tomás Carlyle: "No hay nada más espantoso que la elocuencia de una persona que no dice la verdad”).

Como ya sabrán también, somos el único país de la UE que sigue sin recuperar los niveles que había antes de la pandemia, amén de una tasa de paro altísima y una deuda elevadísima. Estamos a las puertas de una borrasca, o quizá de un tornado, de mucho cuidado. Pero es igual, seguiremos con los cantos de sirena, las cortinas de humo y los cuentos de hadas, o de “hados”, oiga.

A pesar de todo esto, se sigue hablando y hablando de “proyectos”, sin darse cuenta este desgobierno que Europa nos observa y supervisa. Lo que tiene que hacer su “Sanchidad” es apearse la poltrona “monklovita” y convocar elecciones. Pero, claro, oiga, esto es pedir no peras al olmo, sino a la mismísima secuoya.