Como ya sabrán, los de la internacional de la mentira, del odio y del terror, en sus discursos, arengas, peroratas, soflamas, pregones, etc, siempre hablan de obreros y campesinos, pero de lo que no dicen ni pío es que cuando el campesinado protesta y se manifiesta, lo hace llevando la Bandera de España. Esto lo estamos viendo actualmente. Tampoco dicen ni pío los “sindicaleros” del sistema.
Si hay alguien que tiene verdadero derecho a
manifestarse, es el trabajador agrícola, sin el cual nadie comería. Las
políticas que se están llevando a cabo en la UE y, obviamente, en esta
destartalada España, nada favorecen a los campesinos. Con hablar y hablar del
asunto ambiental y del cambio climático, amén hablar también de la felicidad y
de la comodidad animal, ignorando todo lo habido y por haber sobre la
ganadería, está todo arreglado, oiga. Para eso estás los ecologistas, los
“ecologistos” y los “ecologistes” de la peligrosa y horripilante “Agenda 2030”.
Esta “Agenda”, como ya saben, nos da testimonio de un
mundo feliz y socialista, obviamente, acabando con la pobreza. Se supone que
todo el mundo viajará en “Falcon”, amén de tener enormes pisos “yolandistas” de
400 y pico metros cuadrados, o suntuosos chalets “apiscinados”, etc.
Contra todo esto, y contra varias cosas más, ahí está
el campesino tractorista que, entre otras cosas, es un gran trabajador autónomo.
Y terminamos con una frase del genial escritor,
político y filósofo romano Marco Tulio Cicerón, que vivió entre los años 106 y
43 a. de C., siendo asesinado este año, que dijo:
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