Sí, estamos viviendo este tipo de tiempos y más calificativos que ustedes quieran añadir.
Lo que no dicen los “mass-media” adeptos y adictos al régimen es que una gran mayoría de españoles desea de todo corazón que comiencen a suceder cosas, evidentemente cosas buenas. Estamos hartos de que nos refresquen la “memoria”, no “democrática”, sino tóxica, con el único objetivo de enriquecer su patrimonio político personal, como puede verse en la propaganda que pagamos todos los españoles. Por mucho que se empeñe esta banda que nos desgobierna, España jamás de los jamases alcanzará un futuro esperanzador, mientras haya odio, mentira y corrupción, y mientras, también, siga tratando al “pueblo soberano” como si fuese una rata de laboratorio.
Dicho “pueblo soberano” no se entera de que esta
banda, más bien casta costosa, está formada por gente de gran técnica en los
negocios políticos, ya que tienen un poder por el que no olvidan sus propios provechos,
momios, sinecuras y beneficios, pagando el pato el mentado “pueblo soberano”.
Uno de los
soportes de esta banda es la mentira que, como diría el monstruoso Lenin “una
mentira mil veces repetida se convierte en verdad”. Hitler tampoco se
quedaba atrás: “Vencerá el que más mienta”. De esto saben mucho muchos,
muchas y “muches”.
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