No entendemos muy bien como el feminismo auspiciado por ya sabemos quién, con sus compinches y “compinchas”, cómo se calla ante esta salvaje y cruel práctica, en la que mueren, por no decir otra cosa, cientos y cientos de niñas todos los años.
Pero, claro, el enfrentarse al “multiculturalismo identitario” (Llamazares
dixit), o enfrentarse a eso de la “alianza de civilizaciones”, que dirían
otros, requiere muchos testes y muchos dídimos.
Se habla mucho de cultura, pero nadie es capaz de culturizar a esos “sabios” y
pensadores químicos que pululan dentro de los "muros de la Patria
mía" y, sobre todo, culturizar a esos brujos y purificadores por los que
se hace esta monstruosa práctica.
Esta práctica es una auténtica aberración impropia de una persona que se
considere medianamente humana, porque tal ablación, como ya se sabe, consiste
en la extirpación del clítoris con el único objetivo de no sentir placer en las
relaciones sexuales. En algunas regiones del África negra, perdón, del África
subsahariana, consideran y creen que con esta mutilación, las mujeres se
mantendrán castas y fieles. . . .¿Qué dice a esto la ex alcaldesa de Gijón, así
como las Colau, Carmena, y en su día el "complexo" de las Leire
Pajín, De la Vega, etc, etc, y los actuales de Irene Montero y Sor Yolanda?
¿Por qué no salen en defensa de estas pobres niñas? ¿Será que es cosa
cultural? ¿O será que temen a las represalias, porque no van a poner la otra
mejilla?
Para despistar, o para que los tontos lo crean, a esta ablación se la llama
“circuncisión femenina”. Mentira: eso no es ninguna circuncisión, porque ésta
no anula la capacidad de sentir placer, además de ser de mucho o nulo riesgo,
mientras que aquella el corte, o los cortes, son verdaderamente peligrosos. De
ahí las muertes.
Para justificar esta aberración, que es de lo más degenerado que pueda existir,
en cada sitio se da una explicación, según la mentalidad del lugar. Así, se
dice que es para garantizar la castidad de las mujeres. En otros sitios es para
hacerlas más "deseables” a sus maridos. En otros se hace esto para
conservar dóciles y sumisas a las niñas. También se hace para establecer las
diferencias entre lo masculino y lo femenino, etc, etc.
A pesar de todo esto, hay ciertas jóvenes que se niegan a esta degenerada
práctica. Pero no tiene nada que hacer porque están bajando la edad,
practicándose en niñas de cuatro a diez años, e incluso a niñas de pecho.
La “operación” es realizada por mujeres que no saben nada de medicina, además
de hacerla sin ninguna medida higiénica, sin anestesia y empleando una navaja o
cuchillo sin esterilizar.
¿Se imaginan ustedes la que se armaría si la tal ablación fuese promovida y
auspiciada por la religión cristiana? Las "sujetas" antes mencionadas
saldrían a la calle como turbinas.
¡Ah!, señora
ex alcaldesa gijonesa: ¿cómo es que sus correligionarios Pedro Sánchez y Yolanda
Díaz hicieron una visita al Papa? ¿Cómo no comenta nada sobre el asunto? A lo
mejor intentaron convencerlo para que la religión cristiana, y la católica en
particular, aplicasen lo de la ablación, oiga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario