Hay que recuperar “la memoria democrática”, oiga, pero
la reciente. Vamos a ello.
Como recordarán, en las votaciones del mes de abril de
2019, los de “Podemos”, en varios de sus mítines, decían que el “capitalismo mata”, que va en contra del
progreso, etc, etc.
Como recordarán también, en noviembre de ese mismo año,
y con motivo de la “cumbre” climática madrileña, miles de personas se
manifestaron pidiendo soluciones para el asunto del clima. Había una pancarta
en la que se leía que “el capitalismo
mata el planeta”.
Las peticiones de estos manifestantes eran varias:
desde la desaparición de los combustibles fósiles, eliminación de plásticos,
hasta la prohibición del consumo de carne, entre otras cosas.
Sin embargo, estos promotores “podemitas” y sus
simpatizantes comunistas, omiten y callan incomprensiblemente las diferentes
condiciones de vida de las personas en los países capitalistas y en los
comunistas, de los que todo el mundo quiere largarse.
Si el capitalismo mata, ¿por qué millones de personas
quieren marcharse a otros sitios en los que hay libertad, trabajo y riqueza?
¿Por qué no ocurre lo contrario?
La desastrosa ideología comunista, fracasada en todos
los tiempos, lugares y situaciones en todo el mundo, trata de disimular este
fracaso con otras banderas para generar enfrentamientos y odios. Ahí están el
ecologismo, la guerra de sexos, el feminismo, etc, etc, todo ellos llevados a
un extremismo radical.
Evidentemente, todos queremos un mundo mejor en todos
los aspectos, pero sin parafernalias ideológicas, ni cuentos de hadas, ni
cantos de sirena, ni mentiras.
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