Está sobradamente comprobado que la izquierda no quiere ni hablar de la nación española. Lo ha demostrado ahora y siempre. La connivencia y colaboración con organizaciones, partidos e instituciones que tienen por objeto destruir nuestra Patria, ha sido, y es, notoria.
Así ha ocurrido
durante la II República y en los tiempos actuales, con los comunistas “Sumarinos”, “Sumarinas” y “Sumarines”, y
algún miembro y “miembro” de “Podemos”, etc.
Dicha izquierda española, en nada se parece a las
izquierdas de Alemania, de Francia o de Inglaterra, por poner unos ejemplos,
pues estas izquierdas jamás han planteado problema alguno sobre la unidad de la
Nación. Como recordarán, el Bobo Solemne afirmó en su día en el Senado que el
concepto de Nación era discutido y discutible. Con esto planteaba un debate
político impensable en los países citados.
Esta idea de rotura de España, si nos apuramos un
poco, ya se veía en la I República con su proyecto federalista, y continúa en
los tiempos actuales con los intentos separatistas, secesionistas,
nacionalistas, o como quieran ustedes llamarlos.
Antes de proseguir, queremos aclarar que el
federalismo no es malo. EE.UU. y Alemania, por ejemplo, son países federales y
sus habitantes son y se sienten patriotas, cosa que aquí no ocurre. Sus
respectivas banderas ondean y se ven por
todos los rincones y la gente las lleva en sus camisas, automóviles, chaquetas,
relojes, etc. Aquí si haces lo propio, ya se sabe lo que te espera.
Por otra parte, y a nuestro modesto parecer, el
federalismo tiene explicación por circunstancias históricas. Por ejemplo:
cuando en EE.UU. se iba conquistando el Oeste, era lógico establecer una
especie de “gobierno” sobre los terrenos que se iban conquistando.
Evidentemente, no se podía retroceder hasta Washington. Se tardaría muchísimo
tiempo en este trayecto de ida y vuelta. La diligencia y el caballo no daban
para más. Pero intentar convertir España, la nación más antigua de Europa, en
un estado federal, no tiene sentido.
Ese antiespañolismo también proviene de la Institución
Libre de Enseñanza y del “Sócrates español” Francisco Giner de los Ríos (Ronda
1839, Madrid 1915), santo venerado e intocable por la intelectualidad del
progresismo. Este personaje odiaba a España, y dicha Institución, su principal
obra, estaba dedicada en gran parte al fomento y articulación de dicho odio.
La herencia de Giner siguió, y sigue viva, pues, como
ya se sabe, la II República concedió el poder
a los seguidores y discípulos de Giner. El proyecto de destrucción de nuestra
Patria sigue en el candelero o, como diría uno que iba para político, en el “candelabro”.
El linchamiento moral y político de los
españoles que no comulgan con este proyecto “ginerista”, es de lo más fanático.
Ellos pueden insultar a España, pero los que denunciamos estos insultos y
defendemos a nuestra Patria, nos tachan con las monsergas de siempre:
fascistas, retrógrados, defensores y partidarios la conspiración
judeo-cristiana, etc, etc.
¡Ah!, lo de Patria sólo está permitido si lo dice
Fidel Castro: “Patria o muerte”. O
también si lo dice un pedante marxista infumable: “A patriota no me gana nadie”. Pinchen en el siguiente enlace y
oirán a “Manguito” pronunciar lo de “patria o muerte”:
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