Continuamos con las poesías del libro “La Patria española”, del que ya hemos
comentado algo en nuestro primer artículo. En la página 146 figura una poesía
dedicada a la despedida de Colón. Su autor es Peón y Contreras. Dice así:
“(En
Palos de Moguer)”
“Después
del mediodía,
bajaba
del cenit el sol radiante,
y
en el muelle de Palos se veía
muchedumbre
de gente.
Sollozos
al quebranto
en
su vuelo arrancaban los instantes,
y
el ángel del dolor bañaba en llanto
los
pálidos semblantes.
Todo
era allí cariños
y
ternísimas frases, y consejos;
estaban
mudos de terror los niños,
y
de pesarlos viejos.
Se
van unos valientes,
se
van a conquistar tierras extrañas
¡quién
sabe lo que guarde a aquellas genes
El
mar en sus entrañas!
Se
van con un marino
que
a conducirlos por la mar se atreve;
y
dicen que él no más abe el camino. . .
¡Que
Dios con bien los lleve!
Su
vida estima en poco
a
otros con él a perecer no obligue.
¡Que
le cielo le perdone, si está loco;
si
no, que le castigue!
En
frágiles maderos
al
furor de las olas los expone.
¡Ay!
Si ellos en morir son los primeros . . .
¡que
Dios selo perdone!
En
su anhelar profundo
es
navegar su pensamiento fijo,
dicen
que a nadie teme en este mundo,
que
sólo tiene un hijo.
Que
en la Rábida un día
el
pobre niño se quedó llorando:
y
le dijo el cruel que volvería,
¡mas
no sabía cuando!.
Los
padres, los hermanos
así
murmuran y su seno hieren;
y
enclavijan sus dedos de sus manos
las
madres que se mueren.
Todo
en el muelle se pena,
tristeza,
confusión, duelo y espanto:
ninguno
al ruego el corazón serena;
no
hay tregua para el llanto.
Ninguno
tiene el alma
exenta
de amargura y desconsuelo:
sólo
el cielo y Colón están en calma:
sólo
Colón y el cielo”
Continuará.
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