Vean el siguiente escrito de cubanet.org
Criminales y delincuentes son el furto de una sociedad
que en no pocos casos han sancionado más severamente a quien mata una vaca que
al que ultima un semejante.
HARRISONBURG, Estados Unidos. – Pareja a
la crisis económica que sufre nuestro país, va otra que refleja el deterioro de
numerosos valores cívicos y morales. Es lo que Dagoberto Valdés ha llamado con mucho acierto “daño antropológico de la
sociedad cubana”.
Si las cifras de hechos violentos ocurridos en Cuba durante 2023
fueron alarmantes, las correspondientes al primer trimestre de este año
confirman que la violencia es una realidad insoslayable.
Sin embargo, voceros oficialistas
como Humberto
López han
tratado de minimizar este fenómeno, extendido desde las ciudades hasta los más
recónditos lugares de los campos.
En una reciente presentación televisiva,
el vocero trepador ―miembro del Comité Central del PCC― refrendó la opinión de
un alto oficial del Ministerio del Interior (MININT) de que es incierto que ahora haya
más delitos que antes. Según ambos, hay una falsa percepción de la realidad
debido a que las redes sociales magnifican esos sucesos.
Contraria a esa posición fue la de otro
alto oficial del MININT en la provincia de Santiago
de Cuba, quien
el pasado mes de enero se reunió con vecinos del reparto Abel Santamaría, de la
capital provincial, y reconoció la existencia de bandas criminales armadas en
ese territorio, dedicadas a asaltar ciudadanos y sembrar el terror.
Los hechos no mienten. Ese ambiente de peligro también existe en
otras ciudades cubanas.
Fuente: https://www.cubanet.org
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