Y seguimos con el mangoneo de la destartalada
URSS, sobre la Segunda República Española.
La propaganda comunista en aquellos años
republicanos era proverbial. Como prueba de ello fue el contagio comunista en
las juventudes socialistas, que enviaron unas delegaciones a la URSS de Stalin,
en donde estuvieron varios días. El periódico “Mundo Obrero” decía que se “han
celebrado entrevistas con el Comité Ejecutivo de la Internacional Juvenil
Comunista. Se ha entrevistado también con el Secretario de la Internacional
Comunista Jorge Dimitrov. Los resultados del viaje son plenamente
satisfactorios”.
Santiago Carrillo, a la sazón delegado de las
Juventudes Socialistas, que luego cambiaría la chaqueta al comunismo, decía en
el periódico “Claridad”:
“Como nos decía Manuilsky, el viejo bolchevique,
en la conversación que a delegación española sostuvo con él y con
Dimitrov en Moscú, , lo importante ahora para el movimiento de unidad y para
todo el curso de la revolución española es que la tendencia que encarna Largo
Caballero triunfe en el seno del partido socialista. Si no se produjera el
triunfo, la unidad y el provenir mismo de la revolución – sigo repitiendo las
palabras de Manuilsky – quedarían comprometidos. La Federación de Juventudes
Socialistas juega en toda esta batalla un papel, y la unidad se hace sobre la
base de ella, mientras el Congreso nacional no se celebre, para no entorpecer
el desarrollo de ese papel en estos momentos definitivos”.
Fuente: “Los documentos de la primavera
trágica”, introducción, selección y notas de Ricardo de la Cierva,
Secretaría General Técnica, Sección de Estudios sobre la guerra de España,
Madrid 1967, páginas 371 y 372.
¿Figurará algo de esto en la memoria democrática
de Su Sanchidad y de Sor Yolanda?
Continuará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario