Hay que recuperar la “memoria democrática”, oiga, pero
la reciente.
Como recordarán, en marzo de este año fueron asesinados
65 cristianos en el Congo en “nombre de El Corán”. Como ya saben también, se
siguen asesinando cristianos en varios sitios islámicos, como lo sucedido en su
día en Afganistán donde fueron acribillados ocho médicos pertenecientes a la ONG
IAM, siglas que en inglés significan “Misión de asistencia internacional”. Las
nacionalidades de los asesinados eran seis norteamericanos, un alemán y una
inglesa. Los asesinos talibanes, para justificar su crimen, dijeron que los
mataron porque predicaban el cristianismo. Sin comentarios.
Vistas estas dos noticias, surgen, como siempre, las
pertinentes preguntas: ¿dónde están esos
coherentes que dicen que luchan por la paz, las libertades y la democracia?
¿Dónde están esos comprometidos y activistas de los derechos humanos? ¿Dónde
están esos atizadores de multitudes y animadores de la opinión pública que se
aprovechan de la ingenuidad, la ceguera y la maldad de muchos o algunos? ¿Dónde
están esas personas “concienciadas”? ¿Dónde están esos comités de “solidaridad”?
¿O es que sólo existen los de la causa árabe o la causa palestina? ¿Y qué es de
esas “asociaciones” de paz y amistad entre los pueblos? ¿Dónde están, asimismo,
esos que dicen que “ningún dolor ajeno le es indiferente?” ¿Dónde están esos
intelectualillos de medio pelo que se dedican a dar charlas y conferencias en
fundaciones, instituciones, clubes, etc, que SÓLO rugen de indignación contra
la política “criminal” de EE.UU y se callan ante estas bestialidades? ¿Por qué
tanta indiferencia de estos intelectualillos de plantilla? ¿Por qué no hay
pintadas, megafonía por las calles, panfletos, movilizaciones, sentadas,
acampadas, manifiestos de los “artiscejos”, pancartas de imprenta y pegatinas
troqueladas que digan “¡Talibanes, asesinos!”, o “¡Libertad para los cristianos!”?
¿Por qué no se emplea el mismo derroche de medios y organización, que aparecen
en otras ocasiones, para protestar por esta barbarie? ¿Será por mor de la
“alianza de civilizaciones”?
¿Qué le hubiese sucedido a Víctor Manuel, el vate de
Franco, cuando llamó hijo de puta al secretario de la Conferencia Episcopal, si
tal calificativo lo hubiese empleado, por ejemplo, contra un ayatolah o un
imán?
Si el cristianismo aplicase las mismas leyes que el
Islam, media España estaría en la cárcel, porque los insultos a Jesucristo y a
la Iglesia Católica están a la orden del día. Entonces sí que estos sujetos y
“suejtas” y “sujetes” antes mencionados se lanzarían a la calle como turbinas
para protestar.
Vean en estos vídeos de YouTube al “artiscejo” Víctor
Manuel, en el que en uno canta a Franco, y en el otro llama hijo de puta al
secretario de la Conferencia Episcopal, amén de decir la burrada de que no es cristiano,
ya que por el mero hecho de estar bautizado sí lo es. Lo que quizá quiso decir
es que es ateo, agnóstico, incrédulo, impío, etc.
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