Con esto del mundo “modelno”, la juventud de hoy no se ve por las bibliotecas. Y nos estamos refiriendo a las grandes bibliotecas que se ven en Internet. Lo que sí se ve es a dicha juventud leyendo lo que les pone la pantallita del teléfono móvil, convirtiéndolos en auténticos “telefonópatas” incapaces de pensar por sí mismos. Y no solamente esto, sino que se las dan de saber hablar inglés, no sabiendo el español, además de escribir con unas faltas de ortografía descomunales.
Por otra parte, la ignorancia de esta juventud sobre
temas como geografía e historia, por poner un par de ejemplos, son también,
descomunales, aunque en este terreno mucha culpa no es de los jóvenes, sino del
poder político que fue el encargado de exponer 17 versiones diferentes de la
Historia de esta resquebrajada España.
Como ya hemos dicho varias veces, la verdadera
Historia es la enumeración de los errores que ha cometido una nación a lo largo
del tiempo. Si no se aprende de estos errores, mal asunto. Y aquí, en España,
no aprendemos porque dicha Historia lleva el marchamo ideológico del “progresismo”.
Este marchamo ya sabemos cuál es: amordazar, mentir y sembrar odio y discordia.
Por otra parte también, los gobiernos “progresistas”
que hubo, y hay, en esta Patria nuestra, el “gonzalato”, el “zapaterato” y el
actual “sanchismo”, ya sabemos cómo se las gastaban y se las gastan. Sus
atrocidades y sus depredaciones, tanto políticas, como sociales y económicas,
aún siguen lastrando nuestro acontecer diario.
No cabe duda de que la alternancia en los gobiernos es
necesaria e imprescindible en una verdadera democracia. Pero cuando se va de
una “alternancia” a otra del mismo cuño, el resultado ya sabemos cuál es. Ahí
está la reciente Historia de España.
En fin, pedir a estos “telefonópatas” que comprendan y
estudien todo esto, y otras muchas cosas, es como pedir peras no al olmo, sino
a la secuoya. Con jurungar en sus teléfonos móviles ya tienen bastante.
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