El título completo del libro es “¿Guerra de sexos? ¡No a la teoría de género!”, Ediciones Fides, S.L., Biblioteca Metapolitika, 210 páginas, con artículos de Alain de Benoist, Yves Christen, Charles Champetier, David L’Epée, Brigitte Daniel, Pierre Le Vigan y Michel Lhome, y con introducción de Jesús Sebastián Lorente. Este es un libro muy “ad hoc” a los tiempos actuales, y que recomendamos leer.
La idea más extendida mediante la cual se hace
distinción entre sexo y género, es que el mentado sexo es un aspecto biológico
de la especie humana mediante el cual se reproduce, mientras que el género
viene a expresar los distintos significados que las sociedades atribuyen a este
hecho.
Fijado este pequeño preámbulo, parece lógico hacerse
la pregunta ¿qué quiere decir la teoría de “género”? Bajo el punto de vista de muchas personas, tal
teoría es contraria al orden natural, a la vez que es una visión tradicional y
metafísica de la homosexualidad.
Tal concepto de genero (“gender”, término original
inglés) es en realidad muy simple: explicar que la feminidad y la masculinidad
no están diferenciadas ni determinadas por el sexo, sino por la cultura.
Esta teoría, que pretende ser científica, curiosamente
nada quiere saber, excluyendo y rechazando, todo lo que se refiere a lo físico
y biológico, como por ejemplo decir que la homosexualidad nada tiene que ver
con la genética humana.
Asimismo, también parece lógico hacerse otras
preguntas: ¿cómo definir el sexo?, ¿qué es el género? Tal parece que algunas
veces se recurre al “mito andrógino”
de Platón, expuesto en su obra “El
Banquete”, diciéndonos el filósofo que en otros tiempos había una especie
particular de ser humano, llamado “andrógino”, que tenía ambos sexos: el
femenino y el masculino. (Página 181).
Evidentemente esto no tiene nada de veraz ni de
científico, pues la sexualidad ya está expuesta en el vientre materno, debiendo
ser respetada esta circunstancia.
Por el contrario, con esta teoría de género, el ser
humano es definido por tres aspectos sexuales: a), el sexo biológico; b), el
psicológico y c), el sociológico, con lo que establece la ruptura con lo
biológico. (Página 182)
Según esto, esta teoría habrá liberado a la Humanidad
de definiciones “reductoras y absurdas”
(misma página anterior) sobre la hembra o el macho, con lo que se establece que
las diferencias son sólo y únicamente mentales. En una palabra: lo masculino y
lo femenino ya no estarán determinados ni diferenciados por el sexo (pene o
vagina, testículos u ovarios, por ejemplo), sino por la cultura.
Estos postulados están creando una revolución casi sin
precedentes. Se puede ver en pintadas, pasquines, letreros, slóganes en lugares
públicos, imágenes de Internet, etc.
Otra cosa que persigue la ideología de género es un
gran cambio mental, que persigue una “deconstrucción”
total y absoluta de la sociedad, comenzando por la familia y la educación de
los hijos. (Página 183).
En la contraportada del libro, y como resumen, nos
dice Jesús Sebastián Lorente, que la ideología de género defiende, y sostiene,
que la identidad sexual de una persona nada tiene que ver y no depende en
absoluto del sexo biológico, sino de ciertas normas sociales, “prejuicios” y “estereotipos” que provienen de “presiones
culturales y sociales”.
Los que ya peinamos canas recordamos que este asunto
del feminismo comenzó allá por los años 60 del pasado siglo XX que, entre otras
cosas produjo, y está produciendo, una serie de debates de todo tipo, ya sean
políticos, económicos, sociales, etc, trayendo algunas veces insultos,
enfrentamientos, descalificaciones, etc, etc
Como decíamos al principio, libro interesantísimo que
recomendamos leer.
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