Suponemos que los del bable asturiano estarán locos, locas y “loques” de contentos, contentas y “contentes” con Irene Montero y su léxico: niños, niñas, “niñes”, mozos, mozas, “moces”, tontos, tontas, “tontes”, bobos, bobas, “bobes”, todos, todas y “todes”, etc, etc. Si levantasen la cabeza los Teodoro Cuesta y Alfonso, por ejemplo, quedarían sorprendidos al ver la “capacidad intelectual” de esta sujeta.
En fin, la degeneración de esta individua llegó a su
culmen cuando dijo aquello de que “todos los niños, las niñas y los niñes de
este país tienen derecho a tener relaciones sexuales con quien les dé la gana”.
Sin comentarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario