Comentábamos en el artículo anterior, que en éste veríamos
algo sobre la “racionalidad científica”, y lo que engendraron, fecundaron y
propagaron tanto el ateísmo como el materialismo.
Como ya sabe, la teoría, hipótesis y presunción dialéctica, pronunciada y emitida
por el alemán Hegel, son una serie de principios y nociones usuales y generales
para el pensamiento, siempre y cuando éste sea lógico y, obviamente, carente de
sofismas.
El marxismo, amén de empaparse
en ciertos puntos y aspectos de la obra de Hegel, elevó a la enésima potencia
el asunto del conflicto dialéctico, generando y expandiendo enfrentamientos y
luchas por doquier.
Como ya dijimos varias veces en
este blog, y como se vio, y se ve, la perversidad del marxismo-leninismo
inculca en el “pueblo soberano”, el odio, la mentira, el terror, el oír, ver y
callar, amén de no respetar nada, empezando por la libertad. El asunto es crear
conflictos para, cuando lo vea oportuno, implantar una violenta revolución para
hacerse con el poder.
Como es sabido, tanto el
ateísmo como el materialismo, engendraron y propagaron varios estilos y
directrices de carácter ideológico, más que filosófico. Ahí están, por poner
unos ejemplos, el propio marxismo, el socialismo, el anarquismo, el modernismo,
el maquiavelismo, el nihilismo, etc, etc. Los creadores y seguidores de estos
“estilos y directrices” se valieron, y se valen, de redundantes y pomposos
discursos preñados de la más grande logomaquia que hace, entre otras cosas, que
se llegue a un total y absoluto control del lenguaje.
Como es lógico, todo esto
repercutió, y repercute, en la educación que, como también sabrán, al comenzar
el pasado siglo X X la enseñanza pública se encargó, y se encarga, del
adoctrinamiento del estudiante, inculcando “valores” totalmente carentes de
ética y de moral, amén de marginar y hacer añicos la cultura tradicional.
Obviamente, esto se consiguió,
y se consigue, mediante diversas tácticas para separar a los educandos del
cuidado de los padres y de sus familiares, creando aquello del “pensamiento
independiente”, “políticamente correcto” e “intensamente contemporáneo”.
En la próxima entrega veremos
algo sobre el arte, “mass-media”, drogas, corrupciones, etc.
Continuará.
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