Como ya hemos escrito hace unos
días, la Deuda Pública creemos que entro en el libro de Guinness World Records:
1,5 billones de euros ¡Casi “ná”! Ante esta
desastrosísima situación, cualquier gobierno normalmente constituido intentaría
buscar soluciones, pero, claro, oiga, como lo que tenemos es un desgobierno,
tira que libras. La única institución que ha puesto el grito en el cielo
preocupándose de este asunto, ha sido el Banco de España por medio de su
gobernador.
Como ya sabrán el “complexo”
de su “Sanchidad” no hizo ni puñetero caso al Banco de España. Y no solamente
esto, sino que sigue despilfarrando, dilapidando y derrochando dinero por
doquier, amén conceder todo lo que le pidan sus socios, con el objetivo de seguir
en la poltrona.
Aparte del gobernador del
Banco de España, hay muchísimos economistas y también muchísimas reseñas, datos
e informes que manifiestan que hay que recortar el gasto, sin que por esto se
perjudiquen los servicios públicos. Una cosa es recortar y otra es malversar.
En fin, la deuda, el déficit
público y todo lo que conlleva, es un impedimento y un obstáculo para nuestra
economía, como lo demuestra el hecho de que somos la única nación de la UE que
no consiguió recuperar el PIB anterior a la pandemia. Pero no importa, oiga,
seguimos esperando a la España de 2030 o de 2050 y seguiremos despilfarrando.
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