Comentábamos en el artículo anterior, que en éste veríamos algo sobre las faenas y operaciones de engaño, hábilmente camufladas.
Al igual que un delincuente, sea en el campo que sea, que
trata de eliminar el rastro de sus delitos, el comunismo hace exactamente igual.
Para ello emplea todo tipo de engaños y mentiras, siendo muchas veces un tanto
difícil descubrir dichos engaños y mentiras.
Las falsedades, argucias, enredos, etc, de que se
vale, las expone como sensatas, cuerdas, seguras, inequívocas, legales, lógicas,
etc, sembrando y esparciendo miedo, desconfianza, confusión, desorden, caos,
anarquía, sospechas, recelos, etc, utilizando personas y medios para conseguir
sus fines.
Como no podía ser de otra manera, toda persona que se
oponga a esta doctrina marxista-leninista, automáticamente es tildado, como ya
saben, de conspirador, extremista de derecha, claro, machista, intolerante,
racista, fascista, etc, etc., con el objetivo de aislarla, incomunicarla, ridiculizarla,
arrinconarla y marginarla.
A pesar de todo esto, hay personas que, por haber
leído libros y libros sobre el marxismo-leninismo, saben perfectamente todo el
engaño, odio y terror del sistema.
En la próxima entrega veremos algo sobre los primeros
pasos del comunismo en Europa.
Continuará.
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