Comentábamos en el artículo anterior, que en éste veríamos algo sobre los primeros pasos del comunismo en Europa.
Como ya saben, el judío alemán Karl Marx fue el
creador de una doctrina que transmite engaño y mentira, entre otras cosas,
siendo el monstruoso Lenin el que llevó a la práctica esta doctrina.
Como ya saben también, Marx escribió varios libros,
siendo los más conocidos “El Manifiesto Comunista”, publicado en febrero de 1848,
y “El Capital”, que apareció en tres volúmenes entre los años 1867, 1872 y 1873.
Con el objeto de difundir y extender el marxismo, se
establecieron y crearon varios soportes, principalmente intelectuales que
transmitieron que la doctrina marxista está intensamente influenciada y
afectada por Hegel y Feuerbach, que fue una de las primeras personas que
negaron la existencia de Dios, diciendo que la religión era un invento.
La propagación del comunismo, debido a los avances
científicos en varios campos y al avance también en otros aspectos materiales,
contribuyeron a creer que la felicidad provenía del asunto material. En una
palabra: la humanidad tendría los medios suficientes para crear una utopía, que
en el fondo resultó ser una quimera y una fantasía, sin contar para nada con
Dios.
Conviene recordar que “El manifiesto Comunista”
apareció diez años antes de “El origen de las especies” de Charles Darwin. A
pesar de esta diferencia de tiempo, la teoría de la evolución darwiniana,
sirvió a Marx para “crear” fundamentos científicos, que en el fondo no fueron
más que supuestos y ficticios.
Como ya saben también, Darwin decía que todas las
especies habían surgido por aquello de la “selección natural”, por lo que para
Marx Dios sobraba. Lo que no se dice de Darwin es que en la obra citada, al
final del libro reconoce la existencia de un Primer Artífice Supremo, así como
tampoco se dice nada de que Darwin desconocía e ignoraba la existencia del ADN
(misteriosa base de la vida) y, por tanto, de los genes, con lo que hablar de
origen de especies, de evolución, del poder del más apto, etc, etc,
desconociendo este dato, hace que su teoría quede totalmente coja y
tambaleante.
A pesar de todo esto, Marx consideró la obra de Darwin
como muy importante y trascendental, ya que según él le iba a servir como “base
científica” para explicar la lucha de clases. En fin, sin comentarios.
Y así es como el comunismo dio sus primeros pasos en
Europa.
En la próxima entrega veremos algo sobre la Revolución
Francesa.
Continuará.
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