Como ya saben, actualmente hay muchas cosas y muchas noticias de otros tiempos, y de los de ahora que, por razones políticas, por “amnesia histórica”, por ignorancia o por malas intenciones, no se recuerdan. Nosotros vamos a recordarlas, sean del tipo que sean. Vamos a ello.
Recordarán que tal día como hoy 20 de noviembre, pero
de 1936, fue vilmente asesinado José Antonio Primo de Rivera. Los
“historieteros” e “internacionalistas”, dicen que fue ejecutado. Como siempre,
cambiando conceptos y demás.
Tal asesinato se cometió en Alicante siendo gobernador de esta provincia el comunista Jesús
Monzón. Sobre este fusilamiento, diría el dirigente anarquista Buenaventura
Durruti:
«Considero
una insensatez y un error capital condenar y fusilar a José Antonio en estos
momentos… Sinceramente, y, hablando entre nosotros, no conozco ninguna razón o
pretexto que aconseje, y mucho menos justifique, tan precipitada e insólita
decisión. Más que una gravísima falta de tacto político de nuestro Gobierno, la
condena de Primo de Rivera tiene todas las trazas de obedecer a una turbia
maniobra planeada por una camarilla de individuos de indudable peso político en
las altas esferas del ejecutivo republicano interesados en echar más leña al
fuego de la discordia civil; en exacerbar aún más las pasiones ya desatadas y
desbordadas hasta límites inverosímiles en los cuatro cuadrantes de nuestra
España en llamas”.
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