La cara oculta de la II República Española,
Como ya saben, el 1 de abril
de 1939, se terminó la Guerra Civil Española, cumpliéndose el octogésimo quinto
aniversario del luctuoso acontecimiento, al que vamos a dedicar unos artículos.
Sobre la Guerra Civil
española se han escrito libros y libros llenos de eufemismos utilizados de
forma intencionada para evitar contratiempos políticos, “cambiar opiniones” y
manipular la Historia,
convirtiéndose dichos eufemismos en auténticas y despreciables mentiras.
Se sabe que la
Historia es la maestra de la vida, de las personas y de los
pueblos. El peor enemigo de la persona es la ignorancia, siendo la más grave la
ignorancia histórica.
A pesar de que la
historiografía sobre la
II República Española y la Guerra Civil en la
actualidad es abundante y espléndida, sobre todo por la apertura parcial de los
archivos secretos de la derrumbada URSS, a las nuevas generaciones de españoles
se les está sometiendo a un bombardeo mental desde los medios de comunicación y
desde los centros educativos, tergiversando, calumniando, difamando y mintiendo
sobre los hechos recientes de la historia de España. Se intenta por todos los
medios obturar la verdad sobre lo ocurrido durante la II República y la
contienda civil.
Dadas las extraordinarias
posibilidades actuales de los medios de comunicación, la manipulación es
tremenda, gigantesca y devastadora. Esta manipulación no es solamente en lo
concerniente a aquel período, sino que se nota en todos los órdenes del momento
actual: en el político, en el cultural, en el histórico, en el religioso, en el
social, etc. Todo esto amenaza con destruir, o cuanto menos desfigurar, nuestra
historia y nuestros fundamentos y raíces culturales. En lo religioso y en lo
social, es donde la campaña se nos presenta más virulenta y estremecedora: hay
que devaluar, ridiculizar y erradicar todo tipo de creencias y costumbres que
tengan algo que ver con la religión, con la cristiana, claro.
Dicen que la Historia, habitualmente,
la escriben los vencedores. En el caso de España, paradójicamente, es al revés.
Pocas veces se ha mentido tanto, se ha desfigurado tanto, se han retorcido
tanto los hechos, con tanta intensidad y desfachatez.
Los comunistas no callan con “la reconciliación que en su día propuso el
PCE”. También se les llena la boca con las palabras tolerancia y el
respeto. Pero tales palabras se convierten
en huecas cuando se trata de narrar los acontecimientos de aquella
época.
Los asalariados de lo políticamente correcto, los submarinos
gramscianos infiltrados en los medios
informativos, políticos, culturales, etc, no cejan, con contumacia y terquedad
zumbona marxista, de presentarnos el tiempo que duró II República Española como
el más democrático, el más culto, el más progresista y el de más libertad de
toda la historia de España. Mienten. Pero, claro, oiga, es un “vínculo
luminoso”.
Decía D. Antonio Ponz que "la veracidad es un deber moral cuyo
cumplimiento afecta a la dimensión social del hombre y facilita la convivencia
humana".
Produce indignación tanta incoherencia, tanto ocultamiento, tanta
manipulación y tanta mentira.
Como paradigma de
incoherencia se puede poner el siguiente: si la II República Española
era todo democracia y libertades, ¿cómo es que ninguna democracia occidental la
apoyó? ¿Cómo se entiende que el único apoyo que recibió partió del “gran
demócrata” Stalin? Por aquellos años, la URSS era el totalitarismo
personificado con su terror policial, deportaciones, procesos stalinistas, etc.
Viendo esto, ¿cómo es posible que haya gente en la actualidad que crea que de
aquel inmenso GULAG pudieran ser enviados a España agentes, asesores,
militares, policía secreta, material bélico, etc, para defender la democracia y
la libertad? ¿Alguien cree que las Brigadas Internacionales llegaron a España
para salvar una verdadera República? Vinieron para cumplir las órdenes de
Stalin, uno de los mayores genocidas de la Historia ¿Cómo explicar que “Koba”,
que ayudaba a España a luchar “contra el fascismo”, firmase un pacto con el
nazi-fascista Hitler?
A los “historieteros” y demás
farándula, se les ve el plumero cuando relatan algo sobre la Guerra Civil, o
sobre la República. Así, por ejemplo, dicen que el teniente Castillo fue
asesinado, mientras que Calvo Sotelo fue abatido. Sin comentarios.
Continuará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario