¿Por qué será?

No hacía falta que en su día apareciese la obra “El libro negro del comunismo” (ya comentado en este blog con fechas 7 y 8 de este mes de febrero), explicándonos lo que ya sabíamos todos. . .bueno, casi todos, porque muchísimo antes de que tal libro se editase, el genocidio comunista era conocido sobradamente, aunque negado por todos sus fámulos. 


Sin embargo, al genocidio nazy se le ha dado, y se le da, una difusión a bombo y platillo. Este sistema, como todos sabemos, solamente ha durado 12 años y ha desaparecido hace 72, vencido por las armas de EE.UU. e Inglaterra principalmente. El comunismo, que aún sigue vigente en algunos países, pobres y míseros, que ha dejado 145 millones de hombres en la derrumbada URSS, es visto con muchísima simpatía y tolerancia, a pesar de sus crímenes en todo el mundo. Como se decía en un programa cutre televisivo, ¿por qué será?

A pesar de que el nazismo es una reacción contra el comunismo, no cabe duda que copió sus mismos métodos. Hay un gran paralelismo y una gran similitud entre ambos. Quizá algún día escribamos sobre esto. Pero, vamos al asunto. Hay una enorme desproporción, injustificable a todas luces, entre la condena de uno y la justificación de otro. Al desaparecido en 1.945 se le bombardea con toda la batería mediática desde todos los frentes, con todo el odio y la ira, y se nos presenta al otro como brillante vencedor. Esto es mentira. Cuando la URSS fue atacada por Hitler, recibió una ingente ayuda militar de EE.UU., Inglaterra y Canadá. De no darse esta circunstancia, hubiese sido barrida del mapa. (Ver nuestros artículos “LXXV aniversario del comienzo de la II Guerra Mundial”, insertados en este blog con fecha mayo, junio y julio de 2.014).

Esta tolerancia y exculpación del totalitarismo marxista, son promocionadas  y exoneradas  en esta impresentable España. Ya sabemos las simpatías que hay por todo lo que huele a dictadura, ya sean de corte “chavista”, “castrista”, “moralista”  o islámica, no importando en absoluto que los intereses nacionales queden marginados o ensuciados.

Pero, claro, a estos trompetistas y fámulos marxistas, no les importan nada los llantos y gemidos de mucha población de la destartalada URSS, de Hungría, Polonia, y sobre todo Checoslovaquia que sufrió ambas tiranías.

¿Se acuerdan ustedes cuando el régimen castrista, en el año 2.003 encarceló a 80 disidentes políticos? ¿Saben lo que han hecho los checos con motivo de esta medida “democrática” castrista? Seguro que no. Pues han instalado en Praga una especie de jaula recordando a las zahúrdas y bartolinas cubanas. En dicha jaula se encierran desde el alcalde de la ciudad, hasta artistas de la música ¿Por qué no se encierran aquí toda esa troupe de titiriteros “artiscejos” que se autoproclaman  demócratas? ¿O acaso es que sus íntimas fibras no se conmueven y vibran contra la criminal dictadura del desaparecido Fidel Castro?


Y para terminar con este sucinto artículo, nos hacemos una pregunta: ¿por qué tanta amnistía, tanta amnesia, tanta disculpa, tanta tolerancia, tanto mirar para otro lado?  La ruindad y miseria moral están muy presentes en esta España que no se sabe a dónde va ir a parar.