Es sobradamente conocida la reacción de la izquierda
cuando hay un enfrentamiento entre Israel y los países árabes y musulmanes que
le rodean: fascistas, nazys, sionistas,
lacayos del imperialismo, partidarios de la conspiración judeo-vaticana y demás
epítetos y monsergas repetidos una y mil veces. Ya en 1.943, un comunicado del
partido comunista de la desaparecida URSS, decía:
"Nuestros camaradas y los miembros de las
organizaciones amigas deben continuamente avergonzar, desacreditar y
degradar a nuestros críticos. Cuando los obstruccionistas se vuelvan demasiado
irritantes hay que etiquetarlos como fascistas o nazis. Esta asociación de
ideas, después de las suficientes
repeticiones, acabará siendo una realidad en la conciencia de la
gente". Es decir, sin saberlo repiten
como loros lo que dicta el agit-prop y el panel ideológico. De la verdad
histórica no quieren saber nada. Su fanatismo les lleva hasta la ignorancia,
pues no saben, o no quieren saber, que:
1º).-
Israel es nación desde el año 1.312 a. de C., es decir, casi mil
quinientos años antes de aparecer el Islam.
2º).- Los refugiados árabes que se
encontraban en Palestina se identificaron como palestinos a partir de 1.967, es
decir, casi veinte años después de ser establecido el actual estado de Israel
que, como se recordará, fue en 1.948.
3º).- Los judíos conquistaron aquellas
tierras en el año 1.272 a. de C., y estuvieron allí durante 3.300 años.
4º).- Cuando los árabes conquistaron las
citadas tierras, sólo estuvieron allí 22 años.
5º).- Durante más de 3.000 años, la
capital judía fue Jerusalén.
6º).- Por si todo lo anterior fuera poco,
Jerusalén es nombrada cientos de veces en los libros agrados judíos, no
apareciendo ni una vez en el Corán.
7º).- Como es sabido, el rey David fundó
dicha capital, en la que Mahoma jamás estuvo.
8º).- La nación judía es una solamente,
mientras que los árabes pertenecen a ocho países distintos.
9º).- Como es también sabido, estos países
árabe-muslumanes proclaman a los cuatro vientos la destrucción de Israel. Todas
las guerras que han desencadenado contra este Estado, cinco en total, han
terminado con la victoria de Israel.
10º).- La ONU no dijo ni pío cuando las
sinagogas de Jerusalén fueron incendiadas y destruidas por los jordanos en su
día. Asimismo, también se calló cuando
dichos jordanos destrozaron y violaron el cementerio del Monte de los Olivos.
Esto es, a grandes rasgos, una pequeña
historia ignorada a sabiendas por los de la internacional de la mentira, del
odio y del rencor.
Continuará.
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