Como decíamos en la entrega de hace unos minutos
intitulada “Cosas que ahora no se recuerdan (C C C I X ), tal día como hoy José
Antonio Primo de Rivera fundó la Falange. Como ya saben, José Antonio fue asesinado
el 20 de noviembre de 1936. Para muchos, ya sabemos quiénes, no fue asesinado,
sino fusilado o ajusticiado.
Su doctrina política, social y económica es totalmente
ignorada ya que, como saben también, a José Antonio se le trató y se le trata
de fascista, cosa que siempre negó. Si bien es verdad que se entrevistó con
Mussolini, nada tiene que ver ¿No se entrevistaron el ateo, amén de otras
cosas, Pedro Sánchez, y la también atea Yolanda Díaz, con el Papa Francisco?
Entonces se podrá deducir que el doctor Sancheznstein y Sor Yolanda son
católico ¿No creen?
En estos tiempos del “sanchismo” y del “yolandismo”,
lo mismo que en los anteriores del “zapaterato” y del “gonzalato”, el pueblo
soberano ignoraba, e ignora, que personas verdaderamente republicanas tales
como Ortega y Gasset, Joaquín Chapaprieta, e incluso el mismísimo Azaña,
levantaron sus voces pidiendo el indulto de José Antonio. Indalecia Prieto,
gran amigo suyo, que a la sazón era ministro de la Guerra, consiguió librarle
del asesinato en agosto de 1936, pero no pudo hacer nada en noviembre de ese
mismo año tras “juicio” vergonzoso al que fue sometido.
A José Antonio no se le perdonaba, ni se le perdona, que fuese partidario
de la sublevación. Sin embargo, Largo Caballero, el Lenin español, y otros
muchos, que también eran partidarios de ella con su “revolución socialista”
como se vio aquí en Asturias en 1934, se les ensalza y se les ponía, y se les
pone, por las nubes.
En el libro “La pasión de José Antonio”, autor José María Zavala,
Editorial Plaza&Janés, 2011, Random House Mondadori, S.A., 463 páginas
incluido Índice Onomástico, comentado en este blog con fechas 20, 21 y 22 de
noviembre del año 2020, queda reflejada la vileza y catadura moral de los
comunistas. En las páginas 369 y 370, sale a relucir el “comandante
Dosieto Sánchez Fernández, de profesión albañil, que era uno de los jefes del
Batallón 122, brigada 31 de la 3ª División”, el cual presumía de ser uno de
los individuos que “participaron en el
asesinato de José Antonio”, circunstancia esta que no fue cierta como dice
el autor. Los insultos que profería contra José Antonio eran constantes, “llegando a decir que lo único que sentía
era que José Antonio tenía que haber sido matado en el vientre de su madre”. Sin comentarios.
En la página 437 y siguientes, aparecen
comentarios y frases pronunciadas por varios políticos con motivo de su
asesinato. Así, el excomunista jefe del Quinto Regimiento, autor de los libros “Hombres made in Moscú”
y “Mi fe se perdió en Moscú”,
comentados en este blog con fechas 23, 25, 26, 27, 28 y 29 de noviembre de
2.017, y 17, 18, 19, 20, 21 y 24 de abril de 2.018, respectivamente, decía:
“Era en realidad,
desde su punto de vista, la protesta contra lo que él llamaba la catástrofe
nacional, contra la mediocridad de una vida sin
horizontes, contra el enanizarse constante de España. Apoyándose en
esto, frente a la desnacionalización o desespañolización de los partidos
obreros que no habían sabido tocar este resorte emotivo de las masas, frente a
la romántica estupidez de los partidos republicanos supo crear una mística y
con ella atraer a no pocas gentes”.
En fin, cuando en la
jefatura de una nación hay partidos socialistas y comunistas que dividen,
excluyen, mienten, engañan, omiten, odian, etc., saliendo a la palestra sus
representantes, muchos de ellos agitadores profesionales, con gesto adusto y
verbo encizañador lleno de populismo, demagogia y logomaquia, la democracia no
existe, por mucho que digan lo contrario.
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