Alta traición

 No nos estamos refiriendo a la película inglesa “Alta traición”, dirigida en 1951 por Roy Boulting, no. Nos estamos refiriendo a la alta traición de eso que tenemos como presidente del Gobierno en Funciones, mejor dicho, del desgobierno.

Como ya saben, una buena parte de este desgobierno acomete y embiste al pueblo israelita, calificándolo de genocida, sin decir ni mu de los brutales atentados de HAMAS. Como ya saben también, “Su Sanchidad” y Sor Yolanda no condenan a esos ministros, ministras y “ministres” y demás “complexo” del desgobierno por sus ataques y calumnias contra Israel porque, claro, oiga, hay que cuidar la “embestidura”, que es lo que verdaderamente interesa.

¿Y qué decir del mentado presidente del desgobierno en funciones con sus pactos misteriosos y secretos con individuos malhechores, fugitivos de la Justicia? ¿No es esto una traición? ¿Y qué nos dicen de la amnistía y del referéndum?

¿Y qué decir también sobre el plazo fijado por la UE para la aclaración del destino de los fondos europeos, plazo que ya ha rebasado varios días? ¿No es esto traición también?

¿Y qué decir de la llamada de Didier J.L. Reynders,  Comisario de Justicia, para que en España haya libertad para elegir a jueces por los mismos jueces, asunto este del que el desgobierno nada quiere saber, ya que uno de sus objetivos es acometer y agredir a la Justicia, como hizo en su día con el Tribunal Constitucional? ¿No es esto también alta traición?

En fin, no se puede permitir que este sujeto y su banda mientan, falseen, traicionen, engañen y secuestren el Estado de la verdadera Libertad y del verdadero Derecho. Lo que persiguen es bota, bozal, grillete, oír ver y callar. De respeto, orden, libertad y unidad de España, caca de la vaca flaca. Lo importante es visitar al Papa, oiga.