Como decíamos en anteriores entregas, vamos a
seguir viendo las consecuencias que tuvo para España el V I I Congreso de la
Internacional Comunista.
Como decíamos en la anterior entrega, en ésta y siguientes, veremos las consecuencias que tuvo para España el V I I Congreso de la Internacional Comunista. También decíamos que íbamos a continuar con lo que nos dice un verdadero republicano, Manuel García Morente, en su obra “Orígenes del nacionalismo español”, Talleres Gráficos de la S. A. Jacobo Pauser, editado en Buenos Aires con motivo de una conferencia que dio en el Teatro Solís de Montevideo el 24 de mayo de 1938.
La ejecución del plan comunista para España, nos la explica el autor de este libro en las páginas 35 y siguientes:
“Y no menos perfecta que la preparación, fue la ejecución del plan. En
primer lugar, la táctica empleada llegó a los extremos de la precisión. Todo
funcionó con exactitud. . .Funcionó silenciosamente. Uno de los principios
esenciales y más eficaces de la táctica comunista es el silencio ¡No alarmar a
la futura víctima! En España la fuerza del comunismo era, en apariencia,
pequeñísima. El partido comunista apenas tenía diputados. El número de sus
afiliados, si se le compara con los socialistas o con los sindicalistas
anárquicos de la C.N.T., era escasísimo. Mas todo esto constituía tan sólo una
apariencia. En realidad el comunismo tenía en sus manos todas las palancas,
todos los resortes . . . El comunismo trabajó en España tan solapadamente, que
casi nadie advirtió su presencia hasta última hora; y a uno de los hombres más
perspicaces de España he oído yo decir en febrero de 1936 que la revelación de
la fuerza comunista le había dejado realmente atónico.
Esta táctica del silencio, aplícala el comunismo mediante la invención
maquiavélica – mejor diríamos diabólica – del Frente Popular. La idea es
sencillísima: consiste en agrupar las fuerzas más o menos afines – socialistas,
demócratas burgueses y liberales ideológicos – para utilizarlos sabiamente en
provecho de los propósitos revolucionarios soviéticos. Pero como no sería
posible reunir a todos esos elementos bajo un programa positivo común, dominado
por la doctrina soviética, se buscó el rodeo ingenioso de reunirlos en una
oposición, negación u hostilidad ¿A qué? Al llamado fascismo. El fantasma del
fascismo ha sido inventado como un foco o condensación ideal cuya función
consiste en servir de contrapolo, frente al cual las fuerzas ingenuas de los
liberales pueden sin dificultad formar contubernio con las astuciosas del
comunismo”.
En la próxima entrega seguiremos viendo lo que nos dice este republicano en el
libro arriba mencionado.
Continuará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario