El título completo del libro es “El choque de civilizaciones y la reconfiguración del orden mundial”, autor
Samuel Philips Huntington, Editorial Paidós, Barcelona 1997, 429 páginas.
Este es otro libro que deberían leer los de la internacional de la mentira, del odio y del terror.
Entre otras cosas, nos dice el autor que en el mundo se está iniciando una nueva fase de guerras y conflictos que nada tienen que ver con cuestiones ideológicas ni económicas, y sí con motivos culturales principalmente religiosos, destacando el enfrentamiento entre el Cristianismo y el Islam. Este enfrentamiento está muy bien explicado en el cuarto apartado del libro
Comenta el autor, con asombroso acierto
y precisión, cómo países que en su día abrazaron al marxismo-leninismo, al
derrumbarse la URSS, perdieron su esperanza de “identidad”, identidad que
encontraron en el Islam. Curioso,
¿verdad?
Huntington nos habla de ocho culturas todas ellas diferentes a la Occidental y es partidario de encontrar soluciones para que haya una mutua comprensión y se acepten las diferencias para conseguir una convivencia en paz. Nosotros, modestamente, opinamos que esto es imposible, por mucho que diga el Papa actual. El Cristianismo y el Islam nunca llegarán a entenderse, pues mientras el primero predica el perdón y la paz, el segundo es sembrador de odio, terror y venganza, amén de la brutal discriminación de la mujer. Ahí tienen la imagen de un orgulloso miembro islamista fanático y lleno de odio.
También nos habla del desafío
demográfico, manifestando que para el año 2025, un 25 % de la población mundial
será musulmana, cosa que no nos extraña dada la “promoción” del aborto y de la
homosexualidad que, como sabrán, no se contemplan en el Islam.
También se comenta que, para chinos y musulmanes, tanto la Declaración Universal de los Derechos Humanos como la democracia son inventos occidentales. Sin comentarios.
Nosotros pensamos modestamente, como ya dijimos más arriba, que esta alianza de civilizaciones es imposible, a pesar de lo manifestado en su día por el “bobo solemne” de Zapatero cuando dijo aquello de “Una Alianza de Civilizaciones entre el mundo occidental y el mundo árabe y musulmán. Cayó un muro. Debemos evitar ahora que el odio y la incomprensión levanten otro". Ese otro muro de odio precisamente lo ha levantado él con su ley de la memoria histórica y con su “Educación para la ciudadanía” que para lo único que han servido es para el enfrentamiento entre los españoles y también para trillar precisamente el camino al Islam.
Dentro del apartado intitulado “La nueva era en la política mundial”, se lee:
“Tradicionalmente los musulmanes han dividido al mundo en Dar al-islam y Dar al-Harb, tierra de paz y tierra de guerra”. Sin comentarios.
También nos dice Huntington “El conflicto del siglo XX entre la democracia liberal y el marxismo-leninismo no es más que un efímero y superficial fenómeno histórico, en comparación con la relación profundamente conflictiva y sostenida entre el islam y el cristianismo”.
Aunque claro, oiga, el acercamiento entre el Islam y el comunismo puede ser posible, según manifestó en su día por televisión el cínico, asesino y criminal Santiago Carrillo, con motivo de que los colectivos musulmanes pudieran utilizar la catedral de Córdoba como mezquita.
El gran error de Occidente es pensar que el Islam es solamente un religión. No cabe duda que efectivamente sí es una religión, pero en el fondo es una ideología política con todas las de la ley. Esto ha quedado sobradamente demostrado en la guerra civil de Siria, país en el que se constituyó una organización de carácter bélico llamada “Estado Islámico de Irak y Levante”. El jefe Bakt al-Baghdadi, dijo en su día que dicho estado islámico iba a ejercer su soberanía sobre Irak y Siria. Este sujeto se autoproclamó “califa ibrahim del Estado islámico”. Como pueden ver, allí no hay elecciones para elegir a un jefe, ni nacionalismos, ni separatismos, ni autodeterminaciones. Como no paremos a esta gente, vamos a saber lo que vale un peine.
¡Ah!, una pregunta: ¿cómo es que no hay gente que vaya ahora a estos sitios como “escudos humanos”? ¿O es que va sólo cuando uno de los contendientes son los EE.UU.?
Y terminamos con una frase de Bertrand Russell: “Gran parte de las dificultades por las que atraviesa el mundo se deben a que los ignorantes están completamente seguros y los inteligentes llenos de dudas”
Como siempre decimos, y no nos cansaremos de repetirlo, libro interesantísimo para los instructores de la internacional de la mentira, del odio y del terror.
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