Como ya sabrán, Juan Luis Vives fue, entre otras
cosas, humanista y filósofo. Nació en valencia en 1492, el mismo año en el que
Cristóbal Colón descubría América, falleciendo en Brujas (Bélgica) en 1540. Fue
una de las grandes figuras del Renacimiento.
Recibió una gran educación. Se fue a París, en donde
siguió estudiando, llegando a ser profesor en su Universidad. Posteriormente se
fue a Lovaina, encontrando allí a un personaje sabio llamado Erasmo, que estada
editando las obras de San Agustín. Vives lo ayudó en este asuntos, lo que hizo
que se hicieran grandes amigos.
Luego se fue a Inglaterra, donde fue nombrado profesor
dela Universidad Oxford, llamándole posteriormente el rey Enrique V I I I con
el objeto de que fuera preceptor de su hijo.
En cierta ocasión, el mentado Enrique V I I I desdeñó
y despreció injustamente a su esposa, que era de nacionalidad española:
Catalina de Aragón, hija menor de los Reyes Católicos. Este rey tuvo además
cinco esposas, amén de concubinas.
Ante esta actitud de Enrique, Vives se puso a favor de
la reina, cosa que hizo que se volviese en contra el preceptor de su hijo,
llevándolo a prisión. Cuando salió de la cárcel, se fue a Brujas, en donde se
casó con la joven Margarita Valldaura, también valenciana, circunstancia esta
que le transformó la vida llevándola de una manera más tranquila.
Vives escribió muchas obras, en las que brillan su
talento y su genio, siendo su obra más importante “Del alma y de la vida”. También
escribió obras sobre métodos de enseñanza.
Aquí en España se le ignoró y se le olvidó, hasta que
casi medio siglo después, otro personaje genial, Marcelino Menéndez y Pelayo,
lo sacó del saco del olvido para demostrar su genio, su talento y sus virtudes,
ya que fue también religioso.
Fuente: páginas 80 y 81 del libro “Cien
figuras españolas. Biografías de españoles célebres”, autor Antonio J.
Onieva, Imprenta Casa Editorial “Hijos de Santiago Rodríguez”, Burgos 1951, 212
páginas.
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