El odio y la animadversión que el desgobierno de su “Sanchidad” tiene sobre la comunidad de Madrid, es proverbial. El motivo ya saben cuál es: el que gobierne el PP con la extraordinaria Isabel Díaz Ayuso. Lo mismo sucederá en las próximas elecciones andaluzas. Al tiempo.
Estamos en manos del desgobierno más desastroso de
nuestra historia reciente, peor que el de “El Bobo Solemne”, ¡que ya es decir!
El principal desacierto es que no sabe ni tramitar, ni negociar, ni solucionar, ni resolver los graves problemas que tenemos, amén de no tener claro casi nada .
. . bueno, lo que sí tiene claro es que España le importa un bledo, dos cominos
y tres dídimos como lo prueba, por ejemplo, la colocación en nuestros
organismos, entidades, organizaciones, instituciones, etc, etc, de personas,
“personos” y “persones” con escasa o nula preparación, ya que carecen de
títulos y demás, amén de carecer también de alguna valía o mérito. Lo que sí
poseen es un gran baúl ideológico y sectario: o se está con ellos, o contra
ellos. Amén de todo esto, esta plaga “sanchista” ha tomado la decisión de
dividir a nuestra Nación, lo que trajo como consecuencia la apertura de
antiguas heridas. Y esto lo han conseguido: ahí están los ataques, un día sí y
otro también, a la Comunidad de Madrid, y a todo lo que represente la unidad de
España.
¿Y qué decir de miles y miles de españoles que no
pueden presentarse ni optar a puestos de trabajo por mor de otra lengua que no
es la española, siendo ésta la que usan 600 millones de seres humanos, y que son arrollados
por una “autonomía” que ha imaginado e inventado una nación? ¿Y qué decir
también de la entente de este desgobierno con los miembros comunistas que en él
hay? ¿No se da cuenta de que esta ideología crea miseria, pobreza, opresión,
terror, etc, etc? Pero, claro, oiga, los amores de muchos, muchas y “muches”
por Venezuela y demás, pesan lo suyo.
A poco que se analice la Historia, no hay ninguna
base, pedestal, cimiento, etc, del comunismo que favorezca la libertad, el
bienestar, el progreso y la prosperidad ¿O acaso se puede esperar algo bueno
cuando hay quien anhela y desea “llegar sola y borracha a casa”?
Suponemos que las mujeres que hayan oído esta bestialidad, y que verdaderamente
trabajan para conseguir una España como Dios manda, sentirán una gran vergüenza
y aturdimiento, por no emplear otras palabras más contundentes.
Por otra parte, este desgobierno está metido de lleno
en otros asuntos de carácter “colectivista” con la intención de buscar el enfrentamiento
y la desunión. Ahí están la aparente lucha contra el racismo, el feminismo con
una resiliencia bien pensada, amén de los manejos y maniobras fanáticas,
opresivas y criminales sobre el asunto sexual, y otras cosas, como por ejemplo,
el rencor y la tirria a la libre oferta y demanda, es decir, al libre mercado.
¡Ah!, ¿y qué decir de sus “ofertas” a la juventud, a
la que se quiere regalar el aprobado, transmitiendo que “los porros son
libertad”? Lo que se pretende es manejarla como si fuese un rebaño o una
manada, para infectarla ideológicamente. Nuestros jóvenes se han convertido en
auténticos “telefonópatas”.
Y para terminar, a todas aquellas personas que no son
“políticamente correctas”, se las pone todo tipo de trabas, amén de
insultarlas, descalificarlas, difamarlas, etc.
En fin, España necesita otro partido, o partidos, que
cambien de rumbo para acabar con este desastre en el que estamos inmersos. Para
nuestro modesto entender, sólo harían falta media docena de simples cosas:
austeridad, cordura, reflexión, disminución del gasto estatal, y respeto por
los derechos y obligaciones de los españoles, y por la libertad.
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