Las próximas entregas de “Ver, leer, oír y no callar”, vamos a dedicarlas al desastroso gobierno del Bobo Solemne, que fue el causante de todos los males que nos aquejan en estos momentos en España, ahora aumentados por el desgobierno de su “Sanchidad”. Hay que “recuperar la memoria histórica”, oiga.
Como recordarán, en aquellos años del “zapaterato” no había división de poderes, división que es la que garantiza la libertad de las personas. La independencia del poder judicial es un valor fundamentalísimo. Y la tal independencia es la que debe garantizar que la democracia no camine hacia la dictadura y la tiranía. Ante esto, la pregunta surge de inmediato: ¿quién y quiénes pondrán obstáculos y frenarán a los que no cumplan y violenten las normas, si los encargados y responsables de que se respeten y se cumplan esas normas se declaren objetores por considerarlas injustas según su criterio personal? El no haber atajado esto en su día, ha traído las terribles consecuencias que estamos viendo ahora.
Repasando un poco la política de aquel nefasto gobierno, nos encontramos con lo
siguiente:
1º).- Zapatero propuso bajar a 33 días la indemnización por despido.
2º).- Los sindicatos verticales y amarillos del régimen, que más bien es un
sindicato unicéfalo, no decían ni mu al gobierno ante los casi cinco millones
de parados. Preferían ir del brazo de los titiriteros y “artiscejos” para apoyar a un presunto prevaricador, en
actos guerracivilistas (“¡Esta vez no pasarán”!), en vez de atender
por lo que cobraban. Preferían también atacar a uno de los pilares
del estado como es la Justicia porque el pasacalles tenía que seguir.
4º).- Según el ECOFIN, existía un riesgo real de que España tuviese que ser
“rescatada” al igual que Grecia. Las mentiras económicas en las que se basaba
el gobierno de aquella camarillla, salieron a la luz: casi un billón de euros
de pufo dejaron.
5º).- Como recordarán también, en su día se descolgaron con una cantidad de
420.000 euros para ayudar ¡¡¡a la descentralización de
Mauritania!!! Demencial.
6º).- A pesar de la propaganda y de las declaraciones que en aquellos tiempos
hacía la inepta ministra Salgado, el FMI colocaba a España en su sitio:
en la cola del mundo desarrollado.
Continuará.
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