Como ya hemos dicho anteriormente, vamos a narrar de una manera somera, la vida de unos personajes que, por diversas razones, destacaron o influyeron en la Historia de la humanidad. Muchos de ellos, por distintos motivos, o bien han sido borrados de dicha Historia, o bien se ha mentido o tergiversado su historia o sus obras. Ahora le toca el turno a Leonardo de Vinci.
Como decíamos en el anterior artículo, en éste veremos
las cosas que hacía Leonardo para plasmarlas en sus cuadros, así como las ramas de la ciencia en las que más
había destacado. Tales cosas eran, por ejemplo, visitar hospitales para ver las
expresiones de las personas moribundas, o ir a presenciar la agonía de los
condenados a la horca.
Quizá la ciencia que más le atraía era la anatomía,
descubriendo cosas como que los músculos actuaban como palancas, descubriendo
también que el ojo es una lente. También demostró que el corazón es como una
bomba hidráulica, y que el pulso era un reflejo de sus latidos.
En otros terrenos, ya concebía lo que hoy llamamos
tanque o carro de combate, que funcionaría por su propio impulso y serviría
para abrir el paso de la infantería.
Asimismo, fue la primera persona que habló de la
hélice como instrumento y medio de locomoción y fue en realidad el inventor de
la brújula, pues fue el primero en montar y construir una aguja magnética sobre
un eje vertical, a la par que inventaba un aparato para medir la velocidad del aire,
es decir, el anemómetro.
En otro tipo de estudios, proyectó el submarino, pero
destruyó los planos porque decía que tal aparato, dada la maldad del hombre,
serviría para asesinar a personas impunemente en el fondo del mar.
En astronomía fue también un genio, ya que cien años
antes de Galielo y su telescopio, dijo
que el planeta tierra no era el centro del universo, sino que se movía en torno
al sol con una órbita elíptica.
En el terreno del mundo atómico, llegó a predecir los
resultados nefastos de los descubrimientos en este apartado, llegando a decir
este famoso párrafo:
“Surgirá
del suelo algo cuyo aterrador estruendo espantará a cuantos se hallen cerca y
matará a los hombres con un soplo, y devastará ciudades y castillos. Los
hombres creerán ver que una destrucción nueva se cierne sobre ellos en el cielo
y las llamas descenderán de las alturas”.
En fin, como habrán podido comprobar todo un genio. De
la rama de la pintura no comentamos nada porque son sobradamente conocidas sus
obras.
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