Como ya saben, de toda esta situación espantosa en la que nos hallamos inmersos, el “pueblo soberano” no tiene ni pajolera idea. De esto se encarga bien el desgobierno de su “Sanchidad”, con la “elaboración” de leyes, normas, reglamentos, estatutos, ordenanzas, decretos, bandos, edictos, etc, etc, que actúan como cortinas de humo y como cantos de sirena, con el objeto de esconder, ocultar, disimular, silenciar, disfrazar, etc, la puñetera realidad española: la quiebra, como lo demuestran la deflación, el paro, el déficit público cuantioso y excesivo, y otras cosas.
Todo este entramado se soporta con la engañifa y treta
de su “Sanchidad”, como es la deuda pública, que ha alcanzado un record digno
del Guinness: 117,7 % del PIB (Producto Interior Bruto). Y como hay que
“recuperar la memoria histórica”, José María Aznar dejó dicha deuda en un 46 %
¿Se acuerdan?
Y si a esto se une que el Banco Central Europeo va a
dejar de comprar nuestra deuda, la que se va a armar va a ser gorda. Pero es
igual, oiga, seguimos durmiendo y pensando en la “España
2050”.
En fin, Dios quiera que nos equivoquemos.
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