Cristianismo y comunismo ( I V )

Como decíamos en la anterior entrega, en ésta veremos la “aproximación” Iglesia-PCE allá por los sesenta y setenta del pasado siglo X X.


Como ya sabrán, Alfonso Carlos Comín, comunista que perteneció al Frente de Liberación Popular, luego a Front Obrer de Catalunya, y más tarde a la Organización Comunista de España Bandera Roja, y también a Bandera Roja de Catalunya, en 1973 fundó lo que se llamó “Cristianos por el Socialismo”.

Por otro lado, Comín también fue el impulsor del sindicato Comisiones Obreras, que en 1966 publicó su primer programa, con contenido totalmente comunista. Así, por ejemplo, en dicho programa se leía que el capitalismo era el mal, y la lucha de clases el motor de la Historia. Marxismo puro. El asunto llegó a su culmen cuando en setiembre de ese mismo año el sindicato, en otra declaración programática, pedía una “aproximación” con los militantes obreros de Acción Católica. Pura táctica, ya que, como se sabe, el comunismo odia a la religión cristiana. Ni qué decir tiene que muchos “picaron” y se incorporaron a CC.OO, aparente sindicato que posteriormente sería un instrumento del partido comunista.

Otro personaje del aquel entonces, el cura Mariano Gamo que fue, entre otras cosas, capellán provincial del Frente de Juventudes madrileño, y director del movimiento “Acción Moisés”, que resultó ser un fiasco, siendo párroco de Moratalaz convocó una “asamblea” en esta parroquia a finales del citado año 1966. Uno de los presidentes de dicha “asamblea” era Marcelino Camacho, fanático comunista, que no cesó de lamerle el culo en su alocución al cura de marras.

Como no podía ser de otra manera, el criminal, cínico y cobarde Carrillo también entra en escena, manifestando desde Francia su adhesión a “los curas rebeldes”, entre los que destacan, por poner un ejemplo, el catalán “mosén” Dalmau, autor de obras como “Un cura rebelde. Un sacerdote libre. Memorias 1926-1969”, “Distensiones cristiano marxistas”, “La fe a debate”, “Agonía del autoritarismo católico” y “Catalunya y la Iglesia en el banquillo de los acusados”, cuyos títulos hablan por sí solos.

Por otra parte, la HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica), lanza a sus militantes contra la Iglesia y el Estado. Esta “organización”, totalmente invadida y dominada por el partido comunista, se opuso al nacimiento de partidos políticos de carácter cristiano. Sin comentarios.

También aparecieron y se crearon otras “organizaciones” allá por los años 50 y 60 del pasado siglo. Así, aparecieron las “Vanguardias Obreras”, hermanadas con la JOC (Juventud Obrera Católica). De este “hermanamiento” surgirían USO y AST, transformándose esta última en el partido político ORT (Organización Revolucionaria de Trabajadores).

En la próxima entrega comentaremos algo sobre el sectarismo marxista, que se estaba infiltrando por todas partes.


Continuará.