Más sobre Cuba ( I I I )

Y continuamos con el “criminal bloqueo”.

Como recordarán, allá por los años noventa, Carlos Lage, que a la sazón era el asesor económico de Fidel Castro, manifestaba que el régimen estaba elaborando una ley para atraer inversión extranjera y que en aquellos tiempos había en Cuba 400 empresas de 28 países que tenían inversiones en Cuba por un valor de 1.500 millones de dólares de aquel entonces. Textualmente manifestaba Lage:

“Cuba cumplirá todos los compromisos con inversores extranjeros, y en algunas ramas de la economía va a ceder una mayoría a la participación exterior”. Y continuaba diciendo que “no estamos ofreciendo una transición al capitalismo, sino a un país ordenado, una política adecuada, coherente e irreversible y un Gobierno honrado e incorruptible”.

Viendo esto, ¿dónde está el bloqueo?

No obstante, y a pesar de estas inversiones extranjeras, Fidel Castro, durante la celebración del 40º aniversario de la Revolución en el año 1.999, predecía y vaticinaba la caída del capitalismo, no habiendo dicho ni pío del derrumbe del comunismo en la desaparecida URSS.

El mayor cinismo de Fidel Castro era echar la culpa a los demás de sus errores y atribuirse a sí mismo loes éxitos ajenos. Ya lo decía Gaspar Núñez de Arce en “La última tentación de lord Byron”:

“Desgraciada el alma que sin tino, en alas del error su vuelo encumbra, y abandonada y sola en su camino, niega la misma luz que le deslumbra”.

En el próximo capítulo veremos las críticas que se hacen sobre la pena de muerte que se aplica, ¡cómo no!, en EE.UU., pero callan como zorras cuando el tema es sobre tal pena que se aplicaba, y se aplica, en países comunistas e islamistas.

Continuará.