Como decíamos en la anterior entrega, en ésta veremos de dónde proviene esta “alianza” estratégica entre cristianismo y comunismo, o si precisamos más, entre católicos y comunistas, ya que las personas que hemos conocido pertenecían a la Iglesia Católica.
Como ya sabrán, a los nueve años de terminarse la Guerra Civil Española, es decir, en 1948, el también criminal Stalin reunió a todos los jerarcas comunistas que se encontraban en Moscú, siendo La Pasionaria y Carrillo las dos “grandes” figuras más importantes, ordenándoles que se terminase la lucha armada, una vez eliminados los “maquis”.
La lucha tenía que cambiar de táctica, comenzando la infiltración en todas las instituciones del gobierno de Franco, infiltración que comenzó por los sindicatos y, como no podía ser de otra manera, también en la Iglesia.
Sobre este asunto, el criminal y cínico Carrillo miente como de costumbre, ya que “explica” que la “aproximación” Iglesia-PCE fue debida a la nueva “postura” eclesial derivada del Concilio Vaticano I I. Mentira cochina. La citada “aproximación” ya comenzó en la época de Pío X I I, muchos años antes, y no por la nueva “postura” de la Iglesia, sino por las órdenes y consignas dadas desde Moscú por Stalin.
Sobre estos temas y otros, próximamente comentaremos el libro “Carrillo miente. 156 documentos contra 103 falsedades”, autor Ricardo de la Cierva, Editorial FÉNIX, 1.994, 515 páginas. Este libro es una respuesta, debidamente documentada, a unas memorias escritas por el asesino de Paracuellos totalmente falsas, provocativas y mendaces.
En la próxima entrega veremos cómo empezó a funcionar esta “aproximación” allá por los sesenta y setenta del pasado siglo X X.
Continuará.
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