Como decíamos en nuestro artículo de fecha 23 de abril de 2017 intitulado “A los inmortales de la RAE. Prosopagnosia y enantimorfo”, prosopagnosia es una palabra de origen griego: πρόσωπον: aspecto, y ἀγνωσία: desconocimiento. Esta palabra fue definida en 1.947 por el médico Joachim Bodamer como: “interrupción selectiva de la percepción de rostros, tanto del propio como del de los demás, los que pueden ser vistos, pero no reconocidos como los que son propios de determinada persona”. Es decir, enfermedad del cerebro que impide reconocer las caras de las personas, ya sean familiares, amigos, etc. Tal concepto es de uso común en medicina y en psicología, y no viene en el Diccionario de los “inmortales” de la RAE.
Dicho lo anterior, tal parece que Nadia
María Calviño Santamaría, vicepresidenta primera y ministra de Economía del
desgobierno de su “Sanchidad”, padece de prosopagnosia por no ver ni reconocer con
los ojos de la inteligencia, no con los de la cara, la terrible situación
económica en la que estamos inmersos. Lleva tiempo diciéndonos que nuestra
economía está fuerte, amén de decir también que vamos a ser la nación que más a
crecer, a pesar de que el paro sigue creciendo, y a pesar también de cómo están
la inflación y el PIB.
La prosopagnosia mental de esta individua
le impide ver que la evolución del PIB está demostrando el desastre económico
actual. Por su parte, la AIReF (Autoridad Independiente de Responsabilidad
Fiscal de España), dijo claramente en su momento que la economía iba a sufrir un
decrecimiento en el cuarto trimestre.
Por otra parte, y como recordarán, el
Parlamento Europeo comunicó en su día a este desgobierno que tenemos, que no
sabía lo que se hacía con el dinero de los fondos europeos ¿Qué sucedería si
dicho Parlamento Europeo obligase a este desgobierno a devolver el dinero
recibido? Preferimos no imaginarlo.
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